Por KAUFMAN LESLIE / Publicado: 21 de abril 2010
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Tan fuerte era el sentimiento antibusiness para el primer Día de la Tierra en 1970 que los organizadores no tomaron el dinero de las corporaciones y celebró enseñan-ins “para desafiar a las empresas y los líderes del gobierno.”
Turba el pingüino en la FAO Schwarz. El juguete, hecho con fibras de soja, da lecciones a los niños verdes.Cuarenta años más tarde, el día se ha convertido en una plataforma de marketing de primera para la venta de una variedad de bienes y servicios, como productos de oficina, yogur griego y odontología ecológico.
Para la celebración de este año, Bahama Umbrella es la publicidad de un paraguas especialmente diseñado, con un drenaje para que el agua “se pueden almacenar, reutilizar y reciclar.” Gray Line, de Nueva York empresa de turismo de la ciudad, sigue funcionando sus autobuses de los combustibles fósiles, pero es promover una “Semana de la Tierra” paquete de excursiones a espacios verdes como los jardines botánicos y las compras de flores en el Chelsea Market.
FAO Schwarz está aprovechando Día de la Tierra para mostrar el pingüino de turba, un juguete de la felpa color esmeralda que, como parte de la línea Greenzys, está hecho de fibras de soja y enseña lecciones verde para los niños. El pingüino, notas Greenzys material promocional, “es un ardiente partidario del reciclaje, la reutilización y la reducción de residuos.”
Para muchos pioneros del movimiento ambiental, eco-consumo, arrastrándose desde hace décadas, es intensamente frustrante y desvirtúa el propósito original del Día de la Tierra.
“Esta comercialización pervertida ridículo ha abaratado el concepto de lo que realmente está verde”, dijo Denis Hayes, quien fue el coordinador nacional del primer Día de la Tierra y está volviendo a organizar actividades de este año en Washington. “Es trágico.”
Sin embargo, el afán de las empresas para inscribirse en Día de la Tierra también refleja una mayor resistencia del movimiento ecologista hacia la América corporativa: Muchos de los “greens grandes”, como las principales organizaciones de defensa del medio ambiente se conocen, aceptan ahora que tienen que tomar dinero de las empresas o al menos se asociados con ellos si van a hacer verdaderos avances en el cambio de comportamiento social.
Este año, en una versión actualizada de un teach-in, Greenpeace se unirá a los gigantes tecnológicos como Ciscoy Google de organizar un seminario web se centró en cómo el uso de las nuevas tecnologías como la videoconferencia y la “nube” de computación pueden reducir nación huella de carbono del . Daniel Kessler, portavoz de Greenpeace, dijo que era necesario “promover un contrapeso a la industria de los combustibles fósiles”.
En 1970, el alcalde John V. Lindsay de Nueva York dirigió a una multitud de decenas de miles de personas en Union Square el Día de la Tierra, en un ambiente The New York Times comparó a un renacimiento de reuniones secular “.”
Este año, el alcalde Michael R. Bloomberg será en Times Square para anunciar medidas para reducir el impacto de Nueva York sobre el medio ambiente. Utilizando el mismo escenario, Keep America Beautiful, una organización sin fines de lucro antilittering, presentará “máquinas de ensueño,” reciclado quioscos se está introduciendo con PepsiCo . Las máquinas están destinadas a aumentar las tasas de reciclado de envases de bebidas, que se estima en alrededor del 36 por ciento en todo el país.
Por supuesto, una parte justa de los más de 200 mil millones de envases de bebidas producidas en los Estados Unidos se venden cada año productos de PepsiCo como Mountain Dew y Aquafina, la basura de tales botellas contribuye a una grave contaminación en las playas, los océanos y las vías navegables.
Sin embargo, Matthew M. McKenna, presidente y director ejecutivo de Keep America Beautiful, y un ex presidente de PepsiCo vice, dijo que aprovechó la oportunidad de tener su antiguo empleador presentará su nuevo kiosco en el evento.
“No se les pide que fomenten la compra de Pepsi o el consumo de sus productos”, dijo. “Se nos pide para hacer frente en el campo con lo que sucede cuando llegan expulsados.”
Si bien el impulso para el primer Día de la Tierra provenían de las bases, muchas empresas dicen que es a menudo la comunidad empresarial de que ahora es líder en la innovación ambiental – y ellos quieren que sus clientes interesados. En una época cuando la población está más dividido sobre la importancia de las cuestiones ambientales de lo que era hace cuatro décadas, el evento ofrece una ventana de abril raro, dicen, cuando los clientes son juego para aprender sobre los cambios del medio ambiente, las empresas han hecho.
Frank Sherman, Estados Unidos oficial de verde para TD Bank, dijo que la compañía se apresuró a obtener su prototipo de un edificio sucursal bancaria de alta eficiencia energética en Queens listo para Día de la Tierra porque es cuando “la gente está prestando atención”.
El original actos del Día de la Tierra fueron atendidos por 20 millones de estadounidenses – para el día de hoy entre los mayores la participación en una acción política en la historia de la nación.
Este año, mientras que el día será muy marcado con los eventos, incluyendo una manifestación del clima en el Mall en Washington, el movimiento no tiene el mismo apoyo que tenía hace cuatro décadas.
En parte, dijo Robert Stone, un documentalista independiente cuya historia del movimiento ecologista estadounidense se está transmitiendo en la televisión pública esta semana, el movimiento ha sido víctima de su propio éxito en el esclarecimiento de los problemas concretos con aire y agua. Pero eso es sólo parte del problema, señaló.
“Cada Día de la Tierra es un reflejo de dónde nos encontramos como una cultura”, dijo. “Si se ha masificado tanto, el consumismo sobre verde en lugar de un cambio sistémico, es un reflejo de nuestra sociedad”.
Una versión de este artículo apareció impreso el 22 de abril de 2010, en la página B1 de la edición de Nueva York.
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