sábado, 21 de agosto de 2010

Avanza la articulación desde abajo y a la izquierda de las organizaciones hacia el ALBA

20 de agosto de 2010

Durante la mañana del viernes 13 de Agosto, y como parte de las actividades autogestionadas del Foro, se desarrolló en la Carpa montada por las organizaciones que componen la Vía Campesina, el panel “Articulación de los Movimientos Sociales hacia el ALBA”.
Este panel estuvo integrado por representantes de algunos de los movimientos sociales y populares que se encuentran en el camino de la construcción de esta Articulación y comenzó con una mística coordinada por campesinos y campesinas de la CLOC y la Vía Campesina. 

Joel Suárez, del Centro Memorial Dr. Martin Luther King Jr (CMMLK) de Cuba, socializó una breve historización de los procesos de confluencia y coordinación de los movimientos sociales latinoamericanos en los últimos veinte años, como antecedentes inmediatos de esta nueva iniciativa. Deteniéndose en los avances que se vienen realizando desde la presentación pública del espacio en el año 2009, en el marco del Foro Social Mundial de Belem, con la aprobación de la Carta de los Movimientos Sociales de las Américas “Construyendo la integración desde abajo de los pueblos. Impulsando el ALBA y la solidaridad de los pueblos, frente al proyecto del imperialismo”, o más simplemente “Carta de Belem”.

En este sentido, Suárez puntualizó algunas de las iniciativas que se vienen trabajando en áreas como la formación política de militantes, las herramientas de comunicación, la formación de cuadros técnicos y la construcción de una editorial que permita socializar masivamente el conocimiento producido por los movimientos sociales y los intelectuales vinculados a los mismos.

A su turno, Manuel Bertoldi, del Frente Popular Darío Santillán (FPDS) de Argentina, reafirmó los principios contenidos en la “Carta de Belem”, entre otros, “la solidaridad permanente entre los pueblos; el respeto a la autodeterminación y a la soberanía nacional y popular en todos los órdenes: política, económica, social, cultural, territorial, alimentaria, energética; la soberanía de las mujeres sobre sus cuerpos y sobre sus vidas; la defensa de los derechos de los pueblos indígenas sobre sus tierras y territorios; la plena autonomía de los movimientos populares para definir sus objetivos, sus formas de organización y de lucha; y la recreación de un nuevo internacionalismo de pueblos en lucha, a través de una auténtica perspectiva de integración popular plural, horizontal, con una clara definición ideológica antineoliberal, anticapitalista, antipatriarcal y antiimperialista”.

Bertoldi enfatizó también el objetivo de construir plataformas nacionales en cada uno de los países que aún no suscribieron al ALBA con el objetivo de que esta articulación continental de carácter estratégico pueda ir construyéndose desde articulaciones reales y por la base y contenga las luchas concretas que los movimientos desarrollan en cada país de Nuestra América.

En este sentido también se pronunció Diego Montón, del Movimiento Nacional Campesino Indígena (MNCI) de Argentina, quien recalcó la necesidad de que esta articulación y el horizonte del ALBA fortalezcan y se nutran de las luchas populares en el plano local y nacional, a la vez que se construye desde algunos ejes estratégicos como ser la lucha contra las transnacionales, la defensa de los bienes naturales y la soberanía alimentaria, y desde la autonomía de los movimientos sociales, una alternativa al capitalismo “desde abajo y a la izquierda en el continente”.

Por su parte, Nalú Farias, de la Marcha Mundial de las Mujeres (MMM) de Brasil, resaltó la necesidad de construir una fuerza popular de carácter continental, apropiada de este horizonte estratégico desde la autonomía, la lucha y la movilización, y con la capacidad de profundizar el proceso político abierto en América Latina. “Necesitamos un fuerte movimiento de masas, si no no podremos cambiar la correlación de fuerzas”. A su vez, enfatizó la importancia del aporte de las mujeres campesinas, indígenas y urbanas organizadas y articuladas para que “la igualdad entre mujeres y hombres sea parte de la construcción del ALBA”.

Presente entre el público que colmó la Carpa Vía Campesina y que se quedó debatiendo en plenario durante cerca de dos horas, se encontraba Roberto Baggio, referente del Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) de Brasil, sin dudas uno de los principales movimientos promotores de la articulación.

Para Baggio “América tiene un conjunto de factores positivos, el movimiento social y el pueblo latinoamericano fue acumulando fuerzas en torno a un proyecto mayor de cambio de la sociedad. Y ahí está el ALBA como articulación de los de abajo, del pueblo. En este sentido, es importante que la militancia política tome esta tarea como una de las estratégicas del próximo periodo, colocando el ALBA dentro de la agenda, como un proyecto en permanente construcción desde la óptica de los pueblos”.

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