Antiguamente no llegaban tantas ballenas a las costas uruguayas, y los meses de avistamientos de ballenas eran sólo octubre y noviembre. Pero actualmente llegan mucho más ballenas a estas costas y los avistamientos duran 8 meses, entre los meses de mayo a diciembre.
Los avistamientos comerciales comenzaron en el año 1971, en un barco con capacidad para 8 personas, y era peligroso, pero fascinante. El 90 % de las personas que avistaban a las ballenas eran extranjeros, pero ahora son más los argentinos y uruguayos, porque hay una mayor conciencia ecológica, naturalistas y muchos estudiantes, aprovechan para realizar estudios.
Actualmente la Ballena Franca Austral, ha elegido estas tranquilas y hermosas costas para pasar su luna de miel, para copular, parir y criar sus crías en las costas del Golfo Nuevo.
De la Terminal de Punta Ballena, salen excursiones muy seguras para los pasajeros y para las ballenas, con el objetivo de observar las ballenas y al paisaje marino en general.
En esos barcos va un guía ballenero bilingüe, explicando todo lo referente a esos cetáceos, los movimientos, la expulsión del aire de sus pulmones, los saltos, y el espectáculo natural, que los hará sentirse más cerca de la vida del mar.
Desde la costa, también se puede disfrutar el maravilloso espectáculo, y se puede filmar y fotografiar todo lo que acontece.
Todos los avistamientos tienen que cumplir con la principal premisa, no invadir su hábitat y no molestar a las ballenas que están cumpliendo una sagrada misión, la de conservar la especie, el 16%, vienen de paso y el 2% lo hacen para descansar.
Para el apareamiento varios machos luchan por una hembra.
La población de Ballena Franca Austral, ha aumentado, porque estuvo muy diezmada. Ellas llegan a comer 300 kg, de krill, en una hora.
La población de Ballena Franca Austral, ha aumentado, porque estuvo muy diezmada. Ellas llegan a comer 300 kg, de krill, en una hora.
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