miércoles, 29 de diciembre de 2010

Colados Nestlé y Gerber bajo la lupa

29 de diciembre de 2010 - 10:44
El control de las normas de calidad no es el mismo en todos los países.
El control de las normas de calidad no es el mismo en todos los países. (Reuters)
Por Mariel Jara, swissinfo.ch

“Los chilenos nos somos consumidores de segunda categoría”, sostiene la pediatra Cecilia Catillo, directora del estudio que encontró residuos de pesticida en tres papillas infantiles -dos de Nestlé y una de Gerber.


La autoridad sanitaria local, sin embargo, desestimó las conclusiones del estudio y señaló que los productos cumplen con la normativa vigente. Nestlé Chile descarta en un comunicado que presenten algún riesgo para la salud.

La noticia fue dada conocer el lunes 27 de diciembre y de inmediato provocó inquietud en la población. Un estudio solicitado por la Liga Ciudadana de Consumidores y realizado a cinco colados (papillas) para bebés que se venden en el mercado nacional, arrojó que tres de ellos (ciruela-pasa de Gerber-Nestlé, Tutti Fruti y Durazno de Nestlé) contenían residuos de un pesticida de uso agrícola, llamado Iprodione.

La Unión Europea considera a esta sustancia cancerígeno en categoría 3 (con efectos ‘preocupantes sobre los seres humanos, aunque insuficientemente estudiado’), por sus posibles riesgos con efectos irreversibles y dañinos para la reproducción.

En entrevista con swissinfo, la doctora Castillo proporciona detalles de este análisis.

swissinfo.ch: ¿Cómo surgió la idea de hacer de este estudio?

Cecilia Castillo: A partir de un programa de televisión local que demostró que había residuos de pesticidas en frutas y verduras crudas. Nosotros quisimos ir un paso más allá y saber qué pasaba con los procesados -tal como lo hacen las autoridades sanitarias europeas- especialmente los destinados a la población infantil. En Chile, lamentablemente, se hace poco monitoreo de alimentos frescos y en procesados, definitivamente no se hace nada.

swissinfo.ch: ¿Qué características tuvo este estudio?

C.C.: No fue representativo de todo el mercado, sino sólo una pequeña muestra, que en el caso de los colados, recogimos de un supermercado de la comuna de Las Condes (sector acomodado de Santiago). Además de los colados (papillas) incluimos muestras de jugos de frutas y un alimento en polvo entregado por el Ministerio de Salud a los adultos mayores.

swissinfo.ch: ¿En qué se basan para aseverar que la cantidad de pesticidas es mayor a la permitida?

C.C.: Como en Chile no hay normas para alimentos procesados, tuvimos que comparar nuestros resultados con la norma de la Comunidad Económica Europea, que en su resolución 125, de diciembre del 2006, establece que el límite máximo permitido en alimentos infantiles es 0, 01 ml. por kilo. Y en nuestro estudio encontramos que el colado ciruela-pasa tenía 0,04 ml. por kilo; el de durazno 0,08 y el de tutti fruti, 0, 01.

swissinfo.ch: Pero la subsecretaria de Salud, Liliana Jadue, desestimó las conclusiones de este estudio y afirmó que las sustancias detectadas están permitidas, por lo tanto cumplen la legislación vigente.

C.C.: Sí, nos sorprendió que ella apareciera en televisión criticándonos por haber efectuado un estudio con alimentos procesados, pues -según ella- lo que había que analizar eran las materias primas, o sea los ingredientes. Nos parece inexplicable su postura. Lo cierto es que la Comunidad Económica Europea sí hace monitoreos a productos elaborados, incluyendo las papillas para bebés y los resultados se publican en Internet todos los años. Si en Europa existen ciertos estándares se producción, acá las normas debieran ser las mismas. Nosotros no somos ciudadanos ni consumidores de segunda categoría.

KIndernahrung / Cecilia Castillo
KIndernahrung / Cecilia Castillo (Cortesía de la Investigadora)
swissinfo.ch: ¿Es habitual usar plaguicidas en la elaboración de alimentos industrializados?

C.C.: Los plaguicidas son usados ampliamente en la agricultura, principalmente en la cosecha, y pueden emplearse bien o mal, en alta o baja cantidad. Lo ideal, por ejemplo, es cosechar antes que se produzca la degradación total del plaguicida. Es decir, depende mucho de las prácticas productivas, del control que se haga al inicio de estos procesos.

No sabemos en qué etapa pudo haber ocurrido esta falta y de verdad estamos muy sorprendidos con los resultados. Hay que considerar que además de los controles que tienen los proveedores de materias primas, hay un porcentaje del plaguicida que se pierde cuando los alimentos se procesan. Por lo tanto, si encontramos estos niveles en el producto final, eso significa que la cantidad que entró al proceso fue bastante grande, porque aún después de todo el tratamiento, persistió una determinada cantidad.

swissinfo.ch: ¿Qué efectos secundarios puede tener el consumo de altos niveles de plaguicidas?

C.C.: En primer lugar, hay que entender el concepto de riesgo crónico. No se trata de que comamos algo y nos afecte al día siguiente. El riesgo crónico es el que favorece muchas de las patologías que estamos viendo hoy en día; trastornos neuro-cognitivos, cánceres, una serie de alteraciones de tipo endocrino e histológico cuyo efecto es acumulativo. Y las etapas más cruciales en ese sentido son la infancia y el embarazo.

Durante los primeros años de vida, el sistema nervioso está en pleno proceso de formación, por lo tanto, los niños tienen márgenes mucho más bajos de tolerancia a estas sustancias. Por ello, la norma para alimentos procesados infantiles no puede ser la misma que la de alimentos para la población adulta, precisamente para evitar el riesgo de efecto acumulativo.

swissinfo.ch: ¿Los alimentos analizados se producen y venden sólo en Chile o también en otros países?

C.C.: Los que muestreamos son elaborados en Chile, para consumo nacional. Desconocemos si son exportados.

swissinfo.ch: ¿Ésta es una situación puntual o hay bebés que, eventualmente, podrían llevar años consumiendo estas sustancias?

C.C.: No sabemos a ciencia cierta. Pensamos que la compañía debe haber tenido un problema con alguno de sus proveedores de materias primas y se incurrió en esta falta. Lo más importante, en todo caso, sería que ellos retiraran estos productos del mercado, que es lo que hacen, por lo general, las empresas estadounidenses y europeas cuando encuentran que uno de sus productos excede las normas. Ellos mismos avisan a la autoridad y los retiran, en forma voluntaria, porque la mentalidad y la aplicación de las normas es bastante más seria allá. Acá, sin embargo, y hasta el momento, la decisión ha sido mantenerlos y asegurar que no hay problema ni riesgos.

swissinfo.ch: Este estudio ha generado preocupación en los padres ¿Cuál sería su recomendación para ellos?

C.C.: Que mientras la empresa no responda y retire esos productos, se abstengan de consumir aquellos que arrojaron niveles de pesticidas mayores.

swissinfo.ch: Tomaron contacto con las empresas e instituciones involucradas, antes de dar a conocer públicamente estos resultados?

C.C.: No, los presentamos y están disponibles en el sitio web de la Liga Ciudadana de Defensa de los Consumidores, para que cualquiera lo pueda consultar.

swissinfo.ch: Este no es un estudio universal. ¿Cuál es, a su juicio, su mayor valor? 

C.C.: La evaluación de cinco muestras de alimentos procesados con residuos de pesticidas, de los cuales tres corresponden a alimentos de uso infantil, no permite inferir resultados en el universo de alimentos procesados en el mercado nacional. Sin embargo, es un llamado de atención respecto de la necesidad de legislar sobre los niveles permitidos en alimentos y establecer sistemas de monitoreos periódicos de parte de la autoridad sanitaria, para dar seguridad a la población.

También es un llamado de atención a la compañía de alimentos, para que revise sus procesos de calidad, desde los proveedores de materias primas hasta la revisión de sus normas internas.

Mariel Jara, swissinfo.ch
Santiago de Chile

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