jueves, 20 de enero de 2011

Sindicatos y ecologistas piden medidas para reducir contaminación en Madrid


Sindicatos, organizaciones y partidos ecologistas han pedido este miércoles a la delegada de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid, Ana Botella, a que ponga en marcha más medidas para reducir los niveles de contaminación en la capital, después de que ella misma admitiera este martes que los niveles superan los permitidos por la UE y que habría que reducir el tráfico a la mitad para poder cumplir la legislación vigente.
ENVIADO POR: ECOTICIAS.COM / RED / AGENCIAS, 19/01/2011, 17:24 H | 
Así, el partido verde Equo ha reclamado al Consistorio madrileño la puesta en marcha de diez medidas "urgentes" contra la contaminación de dióxido de nitrógeno (NO2), tales como establecer un Protocolo de Alerta a la ciudadanía para "advertir de los episodios de alta contaminación y prevenir actividades de riesgo para la salud".

   Además, exigen el "restablecimiento inmediato" de la Red de Medición de calidad del aire anterior, una restricción del uso del vehículo privado en períodos de alta contaminación, y el cumplimiento de la Estrategia Local de Calidad del Aire, que incluye "objetivos concretos en reducciones de tráfico" tales como "declarar nuevas zonas de prioridad residencial los barrios de Universidad, Noviciado, Malasaña, Chueca, Argüelles y Chamberí". "Actualmente sólo se ha aplicado en el barrio de Las Letras y Embajadores", añaden.

   Por otra parte, Equo propone que se reduzcan los carriles de vehículos en las calzadas y las bandas de aparcamiento, para dar más espacio a peatones, autobuses y bicicletas; y que se reduzca la flota de vehículos oficiales.

   El decálogo de recomendaciones incluye asimismo el cumplimiento del Plan de Mejora del Parque de autobuses de la EMT, "con indicadores concretos y públicos", y un plan de renovación del taxi "promoviendo vehículos menos contaminantes"; la exclusión de los vehículos más contaminantes (camiones, autocares, 4x4) de la almendra central; el apoyo a la extensión de la bicicleta con redes de carriles bici y sistemas de alquiler; y la promoción de un Pacto por la Movilidad con los agentes sociales.

   Para el partido, éstas son medidas "totalmente posibles y realistas" que "repercutirían de forma clara en la calidad del aire de Madrid y por tanto en la salud de sus ciudadanos". "Sólo es necesario voluntad política para llevarlas a la práctica", aseguran.

   "Para Equo es un acto de absoluta irresponsabilidad que las únicas iniciativas reales que el Ayuntamiento de Madrid haya tomado en los últimos años sean hacer trampa, cambiando la ubicación de los medidores de contaminación, y ahora pedir una moratoria de cinco años en la aplicación de la Directiva Europea sin explicar qué se va a hacer en este período de tiempo. (Queremos que) se tome en serio, de una vez por todas, un asunto que afecta directamente a la salud de millones de ciudadanos", ha reclamado la formación.

RECONOCERLO ES EL PRIMER PASO

    En la misma línea, Ecolo-Verdes de Madrid ha coincidido con Botella en que "es imprescindible reducir a la mitad el uso del coche para dejar de envenenar a los madrileños" y ha considerado un "importante avance" que la delegada "se una a las exigencias de los grupos ecologistas y considere que el tráfico en la capital tendría que reducirse a la mitad".

   "Sin embargo, no estamos de acuerdo con la estrategia del PP de escurrir el bulto en este gravísimo problema para la salud de los madrileños; consideramos impresentables las declaraciones de Botella en las que afirma que va a pedir una moratoria en la aplicación de las leyes comunitarias para seguir envenenando a los madrileños cinco años más", añaden.

    Según el coportavoz de los Verdes, Ramón Linaza, "la salud de los madrileños es lo primero, y esto hace que sea imprescindible reducir a la mitad el uso del coche en las zonas metropolitanas para garantizar la salud de las personas y contribuir a frenar el cambio climático".

   Además, ha criticado que "el Ayuntamiento ha tenido diez años para adaptarse a las exigencias de la UE en contaminación atmosférica, pero después de no tomar ninguna medida durante todos estos años ahora pide una moratoria de otros cinco años".

   "Al decir que es imposible reducir a la mitad el tráfico, Botella da por hecho que es imposible cumplir la legislación y envía un mensaje muy negativo a la población", lamenta Linaza, tachando de "hipocresía" el "ampararse hace unos meses en la legislación europea para decir que la contaminación en Madrid no sobrepasaba los límites legales en contra de los límites planteados por la OMS, y ahora que la legislación europea se actualiza a niveles más razonables dichas leyes ya no valgan".

   Entre las propuestas de los Verdes se incluye así utilizar los ingresos del SER para reducir el coste del transporte público, que debería mejorar en superficie con más vehículos eléctricos; o la implantación del tranvía y del servicio de alquiler de bicis público, entre otras cosas

CONTRA LA MORATORIA

   También UGT se ha pronunciado sobre este asunto. A través de un comunicado, el sindicato ha criticado la petición de una moratoria para cumplir la directiva por parte del Ayuntamiento, ya que "los madrileños no se pueden permitir cinco años de espera para solucionar la contaminación atmosférica, por los graves problemas de salud que se originan con la exposición a estas sustancias nocivas", por lo que ha exigido "soluciones inmediatas" ante este "atentado para la salud".

   Así, UGT ha recordado que "la exposición al aire contaminado aumenta el número de ingresos hospitalarios por patologías respiratorias, problemas alérgicos, la aparición temprana de enfermedades respiratorias en niños, la pérdida en la función pulmonar e incluso cáncer de pulmón".

   De hecho, aseguran que "investigadores del Instituto de Salud Carlos III han demostrado recientemente que existe una relación estadística clara entre las altas concentraciones de PM-2,5 y los ingresos hospitalarios en la capital", y añaden que la propia Comisión Europea cifra en unas 16.000 las personas que cada año mueren en España por esta causa (unas 400.000 en toda la Unión).

   UGT también ha criticado una vez más la reordenación de las estaciones medidoras que llevó a cabo el Consistorio en 2009, señalando que los 24 puntos "no miden todos los contaminantes" y además su distribución por la ciudad "evita puntos conflictivos de tráfico".

   Entre las posibles soluciones que propone el sindicato se cuentan "modificar el sistema de movilidad en Madrid por otro más sostenible o por el fomento de las energías renovables", el cumplimiento de la Estrategia Local de Calidad del Aire, o la creación de las Zonas de Emisión Baja (ZEB) que deberían haber entrado en vigor en 2008 y que iban a limitar el acceso a determinadas áreas del centro a los vehículos más contaminantes.

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