El presidente de la Federación Empresarial de la Industria Química Española (Feique), Luis Serrano, ha rechazado el objetivo establecido por el Gobierno español de reducir el 30% las emisiones de dióxido de carbono (CO2) --hasta ahora se había establecido en el 20%--, argumentando que supondrá un aumento de las tasas energéticas de las empresas que provocarán una reducción de su competitividad.
ENVIADO POR: ECOTICIAS.COM / RED / AGENCIAS, 18/02/2011, 15:58 H |
En una jornada sobre el futuro de la industria química organizada por el Iese de Barcelona, Serrano ha asegurado que el aumento de las tasas que comportará esta reducción encarecerá los productos españoles, por lo que las empresas se decantarán por otros países con costes inferiores.
"Los empleos de la industria en España se van a perder, porque nadie va a comprar productos españoles si China o India los ofrece a precios más baratos", ha sentenciado Serrano en declaraciones a los medios.
Serrano ha instado a la clase política a que tome decisiones teniendo en cuenta el impacto que van a tener a medio y largo plazo en la industria, argumentando que el sector químico hace grandes inversiones a 20 o 30 años vista, por lo que necesitan un marco jurídico y político "claro y estable".
"Si no hay una perspectiva clara y existen otras opciones con mejores condiciones, la empresa se irá", ha esgrimido Serrano, que ha afirmado que la industria química española exporta en un 50% a todo el mundo, lo que obliga a vender a precios competitivos.
El presidente de la patronal química ha asegurado que Europa legisla para complacer a la opinión pública y con una visión a corto plazo, y ha instado a las industrias del sector a "hablarlo, explicarlo y oponernos firmemente" a la propuesta del Gobierno.
La ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM), Rosa Aguilar, manifestó la voluntad del Gobierno de reducir las emisiones hasta un 30% tras la Cumbre del Clima de Cancún en diciembre.
Serrano ha criticado que España quiera ser "el primero de la clase", y ha recordado que es un país de clase media/baja y que, por el contrario, quiere hacer políticas de país rico. "Si tuviéramos industria de sobra, podríamos escoger, pero no es así", ha argumentado.
En el mismo sentido se ha manifestado el director comercial de Basf Española, Carles Navarro, que también ha participado en el encuentro de Iese, y que ha sostenido que la industria química necesita el apoyo de las administraciones y que "no pongan palos a las ruedas".
"Sin esta colaboración con los gobiernos no avanzaremos; la industria no superará las barreras que nos pone la Europa occidental", ha asegurado Navarro.
"Reducir un 30% las emisiones de CO2 no nos va a llevar a ninguna situación positiva, porque es totalmente contrario a los intereses de la industria", ha sentenciado.
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