domingo, 20 de marzo de 2011

Crisis nuclear será lucrativa para mineras del carbón

20 mar 2011 / 20.44 MSK
Los productores de carbón estadounidenses anticipan grandes ventajas por el pánico generado hacia la energía nuclear tras el terremoto y tsunami del 11 de marzo que llevaron a la emisión de materiales radiactivos y la evacuación de miles de personas cerca de una central nuclear japonesa.
La histeria que generó la crisis en la central Fukushima-1 llevó a que esta semana Alemania suspendiera por tres meses siete antiguos reactores nucleares. Sin embargo, los germanos no son los únicos en cerrar reactores antiguos o congelar proyectos nucleares. Suiza, Venezuela y China también se tomaron una pausa.
Mientras que la generación nuclear de electricidad está en descenso, el carbón y el gas son la única alternativa que puede compensar la carencia de electricidad, y es un momento favorable para los fabricantes de carbón estadounidenses.
El carbón extraído en las montañas Apalaches, en el este de los EE. UU., puede llenar el vacío ocasionado por los suministradores tradicionales de Europa, tales como Sudáfrica, Rusia y Colombia, países que han desviado sus abastecimientos hacia Asia para responder a la creciente demanda de los mercados emergentes.
En medio de cierres de reactores nucleares en Japón y Alemania, contratos a corto plazo se vuelven cada vez más lucrativos. Los precios de carbón destinado para las centrales eléctricas en Europa han aumentado a US$132 por tonelada métrica de los US$123 antes del desastre, según la empresa de corretaje Stifel Nicolaus. Los precios en la Bolsa Mercantil de Nueva York (NYMEX) han subido por encima de US$75 por tonelada desde US$71.
El aumento adicional en la demanda de carbón termal después de la catástrofe en Japón coincidió con el ya creciente consumo de carbón estadounidense en el extranjero. Las recientes inundaciones en Australia impidieron las exportaciones desde allí, y el carbón termal es cada vez en más demanda en medio de la recuperación en la producción industrial global.
“Esperamos que la creciente dependencia del carbón termal impulse más exportaciones de Estados Unidos, en particular desde la costa oriental”, expresó Shneur Gershuni, analista de la sociedad bancaria y financiera UBS.
Las exportaciones estadounidenses de carbón termal podrían saltar este año en 29% hasta 33,3 millones de toneladas, y la cifra podría crecer otro 27% a 42,2 millones en 2012, según estimaciones de UBS.
Japón ya importa unos 120 millones de toneladas de carbón anualmente y es probable que tenga que pedir de 5 millones a 10 millones de toneladas adicionales este año mientras permanece cerrada parte de sus capacidades nucleares.
Eso quiere decir que va a quedar menos carbón para los otros consumidores regionales, como China y la India, lo que producirá un efecto dominó de demanda. De las 700 millones de toneladas globales una parte se tendrá que proporcionar desde Europa hacia Asia.

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