sábado, 8 de mayo de 2010

Valencia y Cuenca: manifestaciones contra el cementerio nuclear

08 mayo 2010
Greenpeace anima a la ciudadanía a participar este domingo en las actividades contra el cementerio nuclear.

8.000 manifestantes reclaman en Valladolid la retirada del proyecto 
del cementerio nuclear.
8.000 manifestantes reclaman en Valladolid la retirada del proyecto del cementerio nuclear.
Ampliar imagen
España — Greenpeace apoya la manifestación del próximo domingo 9 de mayo en Valencia contra el cementerio nuclear centralizado (ATC) y su centro de experimentación nuclear asociado, que promueve el Ministerio de Industria, y llama a la participación de la ciudadanía a dicho acto (dará comienzo a las 12:00h desde el Ayuntamiento de Valencia). Asimismo, la organización ecologista apoya la concentración de ese mismo domingo 9 de mayo en Cuenca, que se iniciará a las 13:00h en la Plaza de España.
Greenpeace insta al Gobierno central a un cambio radical en su política energética. Actualmente está basada en una campaña de acoso y derribo a las energías renovables, liderada por el Ministerio de Industria que dirige Miguel Sebastián, que incluye el apoyo encubierto a la energía nuclear. La organización considera que su política contradice los compromisos programáticos del PSOE y del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
“Zapatero declaró ante el Congreso de los Diputados que buscaría un amplio consenso social con las organizaciones defensoras del medio ambiente, territorial y político para avanzar en la cuestión de los residuos radiactivos. No ha cumplido con su palabra”, ha declarado Carlos Bravo, responsable de la campaña Nuclear de Greenpeace.

Greenpeace considera que ese consenso no existe ni se ha buscado por parte del Gobierno. Ejemplo de ello son las decenas de manifestaciones y concentraciones celebradas contra el cementerio nuclear desde que en enero el ministro Sebastián iniciara el proceso para construir el ATC y la multitud de declaraciones institucionales de Gobiernos, Parlamentos autonómicos, Diputaciones provinciales, Consejos Comarcales y Ayuntamientos, en esa misma línea. Al contrario, es obvio que este proyecto ha generado ya un amplio rechazo social, territorial y político.

Por otra parte, el PSOE y el Gobierno socialista tienen el compromiso de poner en marcha un plan de cierre de las centrales nucleares y su sustitución por energías renovables (“energías limpias, seguras y menos costosas”, según su propio programa electoral), compromiso que también está incumpliendo.

Según datos oficiales de Red Eléctrica Española (REE), en los cuatro primeros meses del año 2010 la producción con fuentes de energía renovable ha representado algo más del 40% de la producción total, el doble que la energía nuclear. En el balance final de REE con respecto al 2009, las energías renovables proporcionaron un 26% de nuestra electricidad, frente a un 19% de la nuclear.

“Es cada vez más obvio que las centrales nucleares funcionan cada vez con más problemas de seguridad y también que, gracias a la creciente aportación de las renovables, el sistema eléctrico español puede asumir el cierre progresivo pero urgente de las centrales nucleares ", ha añadido Bravo. "Las energías renovables siguen aumentando en disponibilidad y en su contribución a la cobertura de la demanda de forma limpia y sin incidentes, mientras que las centrales nucleares aumentan en inseguridad y pierden fiabilidad".

El 100% de los residuos radiactivos de alta actividad ha sido generado por la industria nuclear en sus centrales nucleares. Esta industria los ha producido de forma irresponsable pues, a pesar de haber transcurrido ya más de 50 años desde su origen, no ha logrado disponer de ninguna solución técnica satisfactoria para la gestión definitiva de estos residuos, cuya peligrosidad se prolongará durante cientos de miles de años.

Greenpeace cree que toda gestión responsable de estos residuos pasa necesariamente por detener su producción, con un calendario de cierre, progresivo pero urgente, de las centrales nucleares. Las medidas de gestión de los residuos nucleares que no impliquen detener cuanto antes su producción, representan un engaño a la ciudadanía, ya que cada nuevo miligramo de residuo nuclear de alta actividad aumenta el problema.

— Greenpeace         

No hay comentarios:

Publicar un comentario