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lunes, 3 de junio de 2019

Teosinte: una mala hierba incontrolable con herbicidas infesta los maizales aragoneses

Un estudio del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria señala al trasiego de las cosechadoras y al pastoreo como los principales factores de expansión de esta herbácea. Cada planta puede llegar a producir un millar de semillas capaces de sobrevivir dos años y de germinar desde más de 25 centímetros de profundidad. La especie invasora puede llegar a provocar pérdidas de hasta 900 euros por hectárea que convierten en inviable el cultivo del maíz.

El teosinte, una mala hierba de origen mexicano, sigue infestando cientos de hectáreas de maizales en Aragón. GA

El teosinte, un pariente ancestral del maíz que lleva años infestando como mala hierba cientos, si no miles, de las más de 82.000 hectáreas de ese cultivo en Aragón y provocando pérdidas de producción que pueden llegar a hacer no rentable la explotación de las parcelas (puede alcanzar los 900 euros por hectárea), tiene en las propias prácticas agrícolas uno de sus principales factores de expansión.
Un estudio recientemente finalizado por el CITA (Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria) después de tres años de trabajos en Aragón y en Cataluña señala a las cosechadoras y al pastoreo como dos de los principales medios de dispersión de las semillas del teosinte, las cuales, una vez en el suelo, pueden permanecer hasta dos años sin llegar a brotar y hacerlo desde profundidades superiores a los 25 centímetros.
"Una pequeña parte de las semillas se queda en las cosechadoras y se dispersa" en el trasiego entre los campos infestados y otros a los que no había llegado, señala Gabriel Pardo, investigador del CITA. El otro factor principal de expansión se encuentra en el ganado ovino, cuyos ejemplares trasladan esas semillas de una explotación a otra durante los entre cuatro y seis días que pueden tardar en defecarlas. Hasta un 3% de los granos que ingieren las ovejas y corderos son excretados en condiciones de germinar.

Estabular el ganado casi una semana

En este sentido, los técnicos del CITA se inclinan por dos medidas. Por una parte, sustituir el cultivo del maíz en las parcelas con presencia de teosinte por el de alfalfa, en el que las labores de siega acaban con la hierba invasora antes de que esté en condiciones de producir semillas. En el caso del ganado, "debería estar estabulado al menos seis días" si ha pastado en una zona infestada, anota Pardo.
Por otra parte, la planta, que también crece en los campos de sorgo y cada uno de cuyos ejemplares puede producir entre 200 y mil semillas, es a menudo difícil de detectar por su parecido al maíz, lo que dificulta su erradicación. Hace dos años, un estudio del Gobierno de Aragón certificó su presencia en el 8% de las explotaciones analizadas.
No obstante, medidas como la prohibición de siembra de maíz en parcelas con elevada infestación que impulsó el Centro de Sanidad y Certificación Vegetal (CSCV) de Aragón o el veto al pastoreo en esas mismas explotaciones, la superficie afectada se ha reducido notablemente en relación con los datos de 2014, aunque siguen apareciendo nuevas zonas de infestación.
"No se puede controlar con métodos químicos"
Los expertos del CITA llaman la atención sobre otro hándicap para frenar la expansión del teosinte. "No se puede controlar con métodos químicos", explica Pardo, ya que, por sus similitudes genéticas con el maíz, le resultan dañinos e inocuos, según el caso, los mismos herbicidas. Ocurre lo mismo con las labores que le resultan beneficiosas, como el riego o el abonado. Sin embargo, "fuera del maíz es una planta indefensa", anota.
En el proyecto, que ha contado con el apoyo financiero del INIA (Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria), han participado también, además de los del CITA, expertos de las universidades de Zaragoza y de Lleida y del CSCV.
"El trabajo en equipo ha dado una visión más amplia de lo que suele alcanzarse en el este tipo de proyectos", apunta Alicia Cirujeda, investigadora del centro aragonés especializada, como Pardo, en sanidad vegetal.

viernes, 8 de diciembre de 2017

México: Pueblo Maya Frena a Monsanto y su soya transgénica


Monsanto al no establecer medidas de control adecuadas que garanticen la no siembra de soya transgénica en los municipios donde está suspendido el permiso, pero las instituciones han omitido investigar otras consecuencias derivadas de la siembra ilegal de la soya transgénica.

El pueblo Maya de la península de Yucatán fija una postura de unidad ante megaproyectos que pone en peligro su territorio ancestral.
● El Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA) revocó el permiso a MONSANTO para liberar soya transgénica con fines comerciales en el país gracias a la lucha organizada de la sociedad civil
● Exigimos al Estado mexicano la reparación de los daños causados por la autorización de ese permiso y se dé prioridad al apoyo de las semillas nativas y la apicultura en la región.
● Las comunidades mayas demandantes solicitamos la suspensión e inejecución de
las consultas indígenas ya que éstas continúan plagadas de violaciones a los derechos de las comunidades Mayas.
Campeche, Campeche, 6 de diciembre de 2017.-
Representantes de más de 30 comunidades Mayas de los estados Campeche, de Quintana Roo y Yucatán se reunieron el día de hoy en la Ciudad de Campeche para trazar una agenda conjunta para proponer un plan de desarrollo apegado a sus formas de vida que sea sustentable y tome en cuenta a las generaciones futuras. En rueda de prensa declararon su rechazo a la imposición de proyectos que los gobiernos federal y de los estados están promoviendo, tales como las eólicas, los transgénicos y parques solares, entre muchos otros. Se reunieron también para presentar un frente unido en contra de las continuas violaciones a sus derechos humanos y la discriminación que viven los miembros de sus comunidades, sus mujeres y sus líderes de forma sistemática que no les permite participar en las decisiones sobre sus territorios y comunidades.
El día 17 de septiembre del presente año, el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA) órgano desconcentrado de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), misma instancia que emitió el permiso para la siembra en fase comercial de soya genéticamente modificada a favor de la empresa Monsanto Comercial S. de R. L. de C.V. (evento MON-04032-6) en 7 entidades del país, incluyendo los tres estados de la península de Yucatán, determinó revocar dicho permiso argumentando que esa empresa ha hecho un “manejo no confiable” de la tecnología autorizada puesto que “no existe certeza de la efectividad de los controles de inventarios de la semilla.” También establece que la liberación de organismos genéticamente modificados en sitios no autorizados en el permiso y la pérdida del control del material genéticamente modificado es “un daño grave o irreversible” atribuible a esa empresa transnacional.
A 5 años de haber otorgado el permiso, este acto administrativo del SENASICA es producto de la lucha organizada y de las múltiples denuncias que comunidades afectadas y organizaciones civiles ambientalistas y de derechos humanos han realizado por la siembra ilegal de soya transgénica en diversas comunidades mayas de la Península, esto a pesar de que el permiso se encontraba suspendido por orden de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en varios
municipios de Campeche, Yucatán y Quintana Roo, a raíz de las sentencias emitidas en diversos momentos en las cuales determinó la inconstitucionalidad del permiso por la ausencia de consulta libre, previa informada y culturalmente adecuada a favor de las comunidades mayas cuyos territorios han sido afectados.
Aún y cuando esta suspensión opera desde principios del 2016, tanto en la región Poniente de Bacalar en Quintana Roo como en el estado de Campeche, se ha podido comprobar la presencia de soya transgénica sembrada durante 2016 y el 2017. Se han detectado miles de hectáreas de soya genéticamente modificada lo cual implica no sólo la violación a una sentencia judicial emitida por la Suprema Corte y al proceso de consulta mandatado por el Máximo Tribunal, sino también es clara evidencia de que en México no existen medidas adecuadas de bioseguridad que garanticen la siembra de transgénicos sin que exista riesgo de contaminación y dispersión, y por lo tanto de “daños graves o irreversibles al medio ambiente, biodiversidad y salud humana.”
Si bien las comunidades y organizaciones consideran que la revocación del permiso a la empresa Monsanto es un avance importante y el resultado de la lucha de las comunidades por la defensa de su territorio, es preciso insistir en lo siguiente:
a) Cuando menos desde 2012, tanto la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO), como la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) habían advertido de la falta de condiciones para implementar adecuadas medidas de bioseguridad en la región frente a la siembra de OGM, dado que ya se había documentado, en las fases experimental y piloto, siembra de soya transgénica de Monsanto fuera de los polígonos permitidos, incluyendo en áreas naturales protegidas de la Península de Yucatán. Cabe resaltar que dichas opiniones fueron desatendidas tanto por el SENASICA como por la Dirección General de Riesgo e Impacto Ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (DGIRA), quienes a la postre avalaron el permiso a Monsanto que hoy, 5 años después, se le revoca.
b) Insistimos también en que tampoco la Suprema Corte tomó en consideración esas opiniones durante el litigio constitucional, al convalidar la validez de la Ley de Bioseguridad con lo cual se exhibe la responsabilidad de estas instituciones al no hacer efectivo el principio precautorio.
c) El dictamen del SENASICA se centra en la responsabilidad que tienen la empresa
Monsanto al no establecer medidas de control adecuadas que garanticen la no siembra de soya transgénica en los municipios donde está suspendido el permiso, pero las instituciones han omitido investigar otras consecuencias derivadas de la siembra ilegal de la soya transgénica, como la contaminación del agua, el uso masivo y descontrolado de agrotóxicos con su consecuente afectación a la apicultura y a la salud humana de las comunidades, así como la rampante deforestación de la zona.
d) Si bien es cierto que la revocación del permiso es una medida de sanción administrativa a la empresa Monsanto, también lo es que la investigación de la siembra ilegal debe incluir a toda la cadena de distribución de la semilla, incluyendo las bodegas donde se almacena y distribuye el grano. Dichas investigaciones deben establecer no solo responsabilidades administrativas, sino también penales, dado que la distribución y siembra de organismos genéticamente modificados no autorizados es también un delito. Al respecto es preciso recordar que se encuentran abiertas dos carpetas de investigación ante la Procuraduría General de la República (PGR), mismas que hasta la fecha no han sido determinadas.
Frente a esta decisión del SENASICA, que aún no es definitiva, las comunidades mayas de la Península solicitaron la suspensión de los diversos procesos de consulta hasta en tanto no se confirme en la última instancia la revocación del permiso y hasta que no se detengan las innumerables violaciones a los derechos de los pueblos que se han venido suscitando en el proceso iniciado en marzo de 2016 en Hopelchén, Campeche. En este proceso las autoridades federales encargadas de llevarla a cabo (la CIBIOGEM y la CDI) han violado los acuerdos tomados con los representantes comunitarios, han intentado dividir a las comunidades deslegitimando a sus representantes, han fragmentado el proceso de consulta y efectuado fases informativas a modo, como la última realizada en la comunidad de Bolonchén en donde se suscitaron diversas irregularidades que en su momento fueron dadas a conocer por las comunidades. Todas estas acciones son procedimientos ilegales por lo que las comunidades han solicitado que se tramite la inejecución.
Aún y cuando el permiso ya no esté vigente, productores, centros de distribución y empresas procesadoras de oleaginosas continúan sembrando, vendiendo y comprando esta soya. La revocación en sí presenta un primer paso para detener el tráfico ilegal de esta semilla y las afectaciones a la biodiversidad de la selva maya y al patrimonio biocultural del pueblo Maya.
Queda pendiente todo el proceso de reparación por los daños causados al patrimonio biocultural de las comunidades mayas afectadas por la siembra de soya transgénica. Los daños ambientales al territorio son graves y requieren una acción coordinada del Estado mexicano para restituir toda la pérdida de biocultural que se ha generado por la acción de Monsanto y los productores soyeros, agudizada por la omisión de autoridades federales.
Finalmente, las comunidades mayas que suscribimos este boletín insistimos en que es obligación de todos los órganos e instancias del Estado mexicano hacer efectivos los derechos que como pueblo originario tenemos a decidir en nuestros territorios, a vivir en un ambiente sano, a la salud, nuestra autonomía y libre determinación. En razón de lo anterior exigimos el establecimiento inmediato de la Zona Libre de Transgénicos para toda la península de Yucatán y al poder legislativo que se ocupe de impulsar leyes que protejan al medio ambiente. También hacen un llamado a las instancias pertinentes de hacer efectivo el principio precautorio y reparar o vigilar la reparación de los daños ocasionados al pueblo maya tras el otorgamiento de dicho permiso a Monsanto.
Representantes de las comunidades mayas de Hopelchén y Tenabo en Campeche en el proceso de consulta indígena sobre la soya genéticamente modificada MON-04032-6
Consejo Regional Indígena Maya de Bacalar

MA OGM Colectivo

Colectivo de Semillas Nativas
Much Kanan I’inaj
Educación Cultura y Ecología A.C.

Centro Mexicano de Derecho Ambiental A.C. Greenpeace México

Indignación, Promoción y Defensa de los Derechos Humanos, A.C.
Muuch Kambal, A.C. Campaña Nacional Sin Maíz no Hay País
Meliponario Mucen_Cab
Grupo Comunitario Naal Xoy
Asociación Promotora del Ambiente Sustentable A.C. (Valladolid),
ASociación Regional de Silvicultores (sur de Yucatán), y U Kaanaantal Sihó. Misioneros A.C.
Guardianes de Semillas de Yucatán
Miel Be’e S.C. del Camino Real
Municipios de Maxcanú y Halachó (Dir. Mun. PC) Ejido Coahuila de Maxcanú y Ejido de Chocholá.

jueves, 30 de noviembre de 2017

Corrupción sembró transgénicos


Cultivo de soya en México es gracias a la complicidad de las instituciones encargadas de la política agropecuaria y medioambiental: Red Manglar Internacional / Expansión de semillas genéticamente modificadas significaría desastre ecológico, subraya
CAMPECHE, Cam..- “La transnacional Monsanto ya vio en la península de Yucatán uno de los últimos reductos a contaminar con su soya y maíz transgénicos y es casi seguro que los políticos corruptos en cualquier momento consentirán su expansión, lo que podría significar un desastre ecológico para las últimas reservas ecológicas de Mesoamérica”, declaró el representante en México de Red Manglar Internacional, Marco Antonio Rodríguez Vadillo.
El ecologista declaró que el cultivo de soya no llegó por casualidad a Campeche, sino que fue traída gracias a la complicidad y corrupción que prevalece en las instituciones encargadas de aplicar la política agropecuaria y en materia medioambiental.
Consideró que para que la agricultura intensiva en los municipios del Camino Real y Chenes, se había programado la siembra intensiva de más de 30 mil hectáreas de granos, sobre todo de soya, en una zona donde desde siempre se ha practicado una agricultura casi orgánica, con muy poco uso de fungicidas y pesticidas.
Declaró que desde luego ni las autoridades locales ni las federales conocían lo que estaba ocurriendo en el municipio de Hopelchén, donde actualmente se siembra soya transgénica, pero dejaron que las cosas avanzaran, ya que seguramente alguien muy poderoso se está llenando la bolsa de dinero mediante el envenenamiento de la tierra, agua y aire con pesticidas como el glifosato.
“Los cultivos transgénicos son peligrosos en muchos sentidos: para el medio ambiente, porque aumenta el uso de productos tóxicos en la agricultura, contaminan genéticamente a las variedades tradicionales, acabando con ellas y provocando una grave pérdida de la biodiversidad.
“Según Greenpeace, los efectos sobre los ecosistemas son irreversibles e imprevisibles. Asimismo, son peligrosos para la salud: Los riesgos sanitarios a largo plazo debidos al consumo de transgénicos no han podido ser evaluados correctamente. Se sospecha que pueden provocarnos nuevas alergias, tumores cancerígenos o hacernos resistentes a los antibióticos”.
También aseguró que este tipo de agricultura igualmente es peligrosa para la economía, ya que el desarrollo de los transgénicos está en manos de unas pocas empresas multinacionales que acabarán controlando todo el mercado mundial de semillas y, con ello, la producción de alimentos en el planeta.
Asimismo, Rodríguez Vadillo afirmó que los recientes triunfos de las Organizaciones NO Gubernamentales sobre las empresas agrícolas que están usando semillas transgénicas, seguramente alentarán una ofensiva de las transnacionales como Monsanto, mismas que han demostrado contar con una gran capacidad para salirse con la suya, sobre todo en aquellos Estados donde las autoridades se prestan a corruptelas.

miércoles, 29 de noviembre de 2017

Monsanto objeta decisión de México de revocar permiso a soya transgénica

La  empresa Monsanto acusó hoy a autoridades agrarias de México de ser los principales interesados en cancelar el permiso a la soya transgénica aprobado en 2012 y que suspendió la Suprema Corte hasta que concluyan las consultas a indígenas de la Península de Yucatán.

Un oficio del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), al que hoy tuvo acceso Efe, señala que la causa de la revocación del permiso es "por no cumplir con los controles de bioseguridad y fallas en el manejo de prevención de riesgos al ambiente de organismos genéticamente modificados".
Un oficio del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), al que hoy tuvo acceso Efe, señala que la causa de la revocación del permiso es "por no cumplir con los controles de bioseguridad y fallas en el manejo de prevención de riesgos al ambiente de organismos genéticamente modificados".
"Lo que no quiere (Senasica) es que se haga la consulta (indígena). ¿Por qué se está involucrando?", declaró a Efe Rodrigo Ojeda, director jurídico de Monsanto para Latinoamérica Norte.
Ojeda agregó que este "patrón" de Senasica se repite desde 2016, pero declinó señalar directamente a algún funcionario de esa oficina que forma parte de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación.
El abogado de la multinacional estadounidense asegura que "pudo haber sido cualquiera quien la sembrara ahí y lo que la autoridad está a haciendo es decir 'Como yo encuentro soya entonces el culpable eres tú'".
"Interpondremos todos los procesos legales para defender los permisos", abundó.
El permiso para la liberación al ambiente de soya transgénica, patentada por Monsanto, fue otorgado en junio de 2012 para siete estados del país: Campeche, Quintana Roo, Yucatán, Tamaulipas, San Luis Potosí, Veracruz y Chiapas.
En el oficio de Senasica se lee: "Se identificó semilla de Monsanto MON-04032-6 en polígonos no permitidos en el estado de Campeche, lo que generó incertidumbre respecto al cumplimiento de las condiciones que deben aplicarse antes, durante y posterior a la liberación al ambiente de soya".
Por ello Senasica decidió revisar los permisos otorgados en los otros seis estados, ya que ello implicaría "daños graves o irreversibles por la liberación de la soya modificada en un lugar distinto al otorgado en el permiso".
Monsanto se inconformó por la decisión de Senasica, pero esta autoridad argumentó que las quejas son inconsistentes ya que en las inspecciones se comprobó la presencia de soya de la empresa en perímetros no autorizados en otras entidades del país.
El documento, fechado el 15 de septiembre, señala que desde mayo de este año se notificó a Monsanto el inicio de un proceso de evaluación y confrontación de información sobre la soya transgénica de la empresa, no autorizada para su comercialización fuera de los perímetros permitidos.
Indica además que otra variedad de soya de Monsanto, la MON-89788-1, no examinada en México, dio positivo en cultivos analizados por Senasica.
Desde 2012, cuando México autorizó la soya de Monsanto con fines comerciales, la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) y el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (Inecc) emitieron opiniones en contra de los permisos por los posibles riesgos para la biodiversidad mexicana.
"Las comunidades indígenas mayas, organizaciones ambientalistas y de derechos humanos e instituciones como Conabio, Conanp e Inecc tenían razón en afirmar que en México la grave falta de bioseguridad puede traer consecuencias desastrosas e irreversibles para el medio ambiente y la población en general", dijo a Efe Naayeli Ramírez, abogada del Colectivo de Comunidades de los Chenes (Campeche).
"Hacemos un llamado a las autoridades administrativas, legislativas y judiciales a promover una renovación total del sistema de bioseguridad mexicano, no sin antes suspender toda posibilidad de cultivos de transgénicos en México", dijo a Efe Leydi Pech, representante de las comunidades mayas de Holpechén (Campeche) en la consulta sobre soya modificada, actualmente en marcha.
"Dadas estas condiciones sería una irracionalidad de consecuencias devastadoras continuar sosteniendo o emitiendo permisos para liberaciones de transgénicos, y esto se aplica no solo para soya sino para cualquier otro (cultivo), como el maíz", dijo al respecto Ramírez.
El viernes 24 de noviembre un tribunal mexicano decidirá si mantiene una suspensión, vigente desde hace cuatro años, para la siembra de maíz transgénico en todo el país.

martes, 28 de junio de 2016

Venezuela contra los transgénicos

27-06-2016

La Ley de Semillas recibe respaldo de 28 países

Un respaldo internacional de personalidades e instituciones de 28 países recibió la nueva Ley de Semillas que prohíbe la importación, producción y siembra de semillas transgénicas o genéticamente modificadas (OGM) en Venezuela.

A pesar del amplio apoyo nacional y el interés internacional que ha cosechado, la nueva ley está siendo atacada por representantes de la industria y sus seguidores por considerarla “anti-científica” lo que la coloca en riesgo de ser anulada por la Asamblea Nacional actual, la cual se constituye de una mayoría opositora, desde enero de este año indica el pronunciamiento.

La norma legal "marca una victoria histórica para los movimientos de agroecología y soberanía alimentaria en Venezuela y más allá. Es quizás una de las pocas leyes nacionales en el mundo que garantiza y protege el derecho de los campesinos a las semillas" indica el comunicado.
A continuación el pronunciamiento completo:

Investigadores y académicos de 28 países respaldan la Ley de semillas de Venezuela

El día 23 de diciembre de 2015, la Asamblea Nacional de Venezuela aprobó una nueva Ley de Semillas que prohíbe la importación, producción y siembra de semillas transgénicas o genéticamente modificadas (OGM); y protege la producción e intercambio libre de variedades de semillas pertenecientes a las comunidades agrícolas de Venezuela (indígenas, campesinas y afrodescendientes), entre otras disposiciones.

La prohibición de los OGM se basa en el principio de precaución, dado que los efectos de la tecnología transgénica aún no se conocen completamente y lo que se ha documentado hasta hoy, en términos de impacto a la salud humana y el medio ambiente, suscita preocupaciones significativas. A esto se suman las preocupaciones relacionadas al impacto socio-económico y a los derechos humanos de los pequeños productores y productoras, quienes conforman la mayor parte de la población que padece hambre en el mundo. La protección especial de semillas adaptadas localmente, reconoce la importancia de la conservación local para mantener el máximo de diversidad genética. Algo cada vez más importante para para enfrentar con resiliencia el cambio climático. Adicionalmente, la ley es producto de la formulación de políticas desde abajo con apoyo institucional, al estilo “abajo-arriba”; resultado de un proceso de tres años en el cual movimientos sociales se opusieron a un proyecto de ley de semillas que tenía franco respaldo del sector agroindustrial. Contrariando los intereses de dichos sectores, estos movimientos presionaron para obtener una legislación más transformadora, y a través de una serie de consultas públicas-participativas en todo el país, desarrollaron esta alternativa.

La aprobación de la Ley marca una victoria histórica para los movimientos de agroecología y soberanía alimentaria en Venezuela y más allá. Es quizás una de las pocas leyes nacionales en el mundo que garantiza y protege el derecho de los campesinos a las semillas. Sin embargo, a pesar del amplio apoyo nacional y el interés internacional que ha cosechado, la ley está siendo atacada por representantes de la industria y sus seguidores por considerarla “anti-científica”. Esto coloca a la Ley de Semillas en riesgo de ser anulada por la Asamblea Nacional actual, la cual se constituye de una mayoría opositora, desde enero de este año.

Como científicos, profesionales y defensores involucrados en alimentación y agricultura, ponemos en duda y cuestionamos los fundamentos de estos ataques. La idea central de la Ley es priorizar las prácticas de agricultura agroecológica, sosteniéndose en el creciente consenso científico sobre la importancia de esta transición de la agricultura convencional a sistemas de agricultura basados en la ecología, que valoran los conocimientos de los productores y productoras locales y los involucran en la toma de decisiones. Esto ha sido enfatizado por ejemplo en la Evaluación Internacional del Papel del Conocimiento, la Ciencia y la Tecnología en el Desarrollo Agrícola (IAASTD por sus siglas en inglés) desarrollado por 400 destacados expertos mundiales y respaldado por 59 países.

Por lo tanto, estamos acompañando con mucho interés esta emergente lucha en defensa de la Ley de Semillas de diciembre del 2015 y su implementación, no solamente por sus implicaciones para Venezuela, sino también por todas las posibles implicaciones de mayor alcance, en un escenario donde ocurre una consolidación corporativa del acaparamiento de los recursos genéticos, tan necesarios para el presente y futuro de la seguridad y soberanía alimentaria. Apoyamos a los productores y productoras de alimentos, las y los científicos y los movimientos de base local que en Venezuela impulsan esta defensa y esta construcción, instando a la Asamblea Nacional a que mantenga la integridad de esta Ley y apoye su implementación plena.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Si Perú pudo, ¿por qué Chile no? ¡Moratoria de transgénicos ahora!

Pedro Reyes | 05-11-2011 - 18:44 | 
El pasado jueves, el Congreso del Perú logró aprobar una moratoria de 10 años, restringiendo “el ingreso y la producción en el territorio nacional de organismos vivos modificados (OVM), conocidos como transgénicos.”, convirtiéndose en la única nación de Sudamérica con tal legislación.

Obviamente ahora falta cumplir la más difícil tarea, la fiscalización. Esto debido a que la contaminación genética está comprobada, es muy abundante, incontrolable y casi imposible de retroceder.Sin duda, el Perú ha dado un ejemplo a seguir, y nuestro país ya se está movilizando a través de diversas instancias: la agrupación civil “Chile Sin Transgénicos”, con un apoyo de más de 20 mil personas en la red social FB ; y la campaña nacional "Yo No Quiero Transgénicos en Chile" son dos ejemplos. Estos grupos han obtenido significantes avances en el Congreso, entre agrupaciones campesinas, pequeños agricultores y en las redes sociales.
Chile Sin Transgénicos ha comenzado una campaña de junta de firmas en apoyo a una moratoria de los cultivos de transgénicos en Chile. La junta de firmas comenzará a partir de la próxima semana, en la esquina de Huérfanos con Ahumada, en Santiago.
Yo No Quiero Transgénicos en Chile se centra en el patrimonio, la conservación de la semilla y la defensa del pequeño agricultor y la soberanía alimentaria, y está constantemente en campaña para dar a conocer los peligros y riesgos derivados de la agroindustria y sus productos. Su próximo evento será el Foro “Transgénicos en Chile: Un Peligro para las Semillas y los Ciudadanos”, que contará con la exposición de Lucía Sepúlveda Ruiz, el miércoles 9 de Noviembre a las 12:50 hrs. en el Aula Magna de la Facultad de Derecho UDP, ubicada en República #105. Invita la Federación de Estudiantes de la Universidad Diego Portales.

Fuente: verdadahora.cl

martes, 8 de noviembre de 2011

El trigo genéticamente modificado es una amenaza para los agricultores


  • Estamos viendo grandes problemas con la contaminación genética de las granjas vecinas con maíz transgénico, soja y canola. La mayor parte de la oferta de soja en los EE.UU. ya está contaminado con semillas genéticamente modificadas. Muchos productores de maíz orgánico y convencional están perdiendo mercados debido a que sus cultivos son de dar positivo por rasgos transgénicos. Muchos expertos han dicho que es casi imposible de encontrar no canola transgénica en Canadá debido a esta intrusión genética. El polen del trigo es aún más penetrante que el de canola.
  • Todos estos nuevos cultivos transgénicos están patentados, que prohíbe a los agricultores plantar las semillas en los años siguientes. Esto significa que tienen que comprar las semillas patentadas cada año por la empresa de semillas.Monsanto vende el 90% de todas las semillas transgénicas en la actualidad. Esta corporación está tomando acciones legales contra cientos de agricultores de guardar semillas, pero muchos de estos agricultores no han sembrado las semillas de Monsanto, los cultivos transgénicos tienen rasgos sólo a causa de la contaminación de polen GM. Percy Schmeiser, un agricultor canadiense de canola, fue demandado por Monsanto y la pérdida de su caso sobre esta misma cuestión.Su caso se encuentra actualmente en apelación ante la Corte Suprema de Canadá.

El trigo genéticamente modificado es una amenaza para la economía

  • Trigo transgénico es una amenaza mortal para el mercado de trigo de los EE.UU..Se estima que la pérdida de los mercados de maíz transgénico, soja y canola ha llegado a más de 300 millones de dólares por año debido a que la Unión Europea no va a comprar los cultivos GM. Los EE.UU. es el principal exportador mundial de trigo. Muchas empresas extranjeras han manifestado que no van a comprar trigo GM o de trigo cualquiera si GM se cultiva trigo en la región. Corea es el quinto mayor comprador de las exportaciones de trigo de los EE.UU.. El coreano Molinos de Harina Industrial Asociación ha declarado que quieren libres de transgénicos certificación de los trigos de primavera duro rojo que compran. El precio del trigo de primavera podría disminuir en un tercio si una variedad transgénica se introdujo comercialmente en Montana o Dakota del Norte, de acuerdo con el economista agrícola Robert Wisner de Iowa State University. Esto significar la perdición para los productores de trigo de América del Norte incluso si deciden no sembrar trigo transgénico sí mismos.
  • Los cultivos transgénicos no están obligados a pasar por ningún tipo de revisión por pares independientes de seguridad para determinar si son inocuos para el consumo humano o el medio ambiente.
Debemos oponernos a este robo de un recurso común grande y proteger la soberanía de los agricultores independientes y nuestro derecho a una alimentación sana.
Fuente:organicconsumers.org

lunes, 7 de noviembre de 2011

La estrategia de Monsanto el algodón se agota

por abril Dávila en 26 de agosto 2011
Fotografia flickr.com/photos (CC)
Desde los dedos de los calcetines hasta el borde de nuestros escotes, los estadounidenses sólo consumen el 25% del algodón del mundo, principalmente en forma de muebles y ropa de casa. La gente a menudo se sorprenden al enterarse de que los proveedores más grandes del mundo de semillas de algodón (alrededor de 80-90% de cuota de mercado en algunos países productores de algodón), es una empresa generalmente se asume que se centró en reservas de alimentos. Al tirar de sus pantalones en la mañana, la mayoría de la gente no piensa acerca de Monsanto.
Cuando se introdujo por primera vez en 1996, Monsanto genéticamente modificados (GM) de algodón parecía un sueño hecho realidad. El hecho de que la propia planta protegida molestos gusanos con un insecticida genéticamente inducida significaba que los agricultores ahorrar dinero en el control de plagas, y el medio ambiente se podía prescindir de toneladas de aerosoles químicos agresivos. Los agricultores que antes dependían de los plaguicidas peligrosos y el arado de la tierra para enterrar las malas hierbas fueron capaces de cambiar a RoundUp asistida, la siembra estilosde agricultura que frenar la erosión del suelo y la reducción de la escorrentía de fertilizantes de la tierra.
Sin embargo, después de la primera cosecha de algodón GM de Monsanto, los agricultores estadounidenses comenzaron indignado demandas judiciales contra Monsanto, alegando que la compañía tergiversó la eficacia de su producto. Los agricultores señalaron que el algodón GE no para repeler gusanos en más de un millón y medio acres. Además, las quejas que vierte en las cápsulas (la parte blanda difusa de la planta que contiene las fibras de algodón real - sin la cual no hay cosecha), se caían de las plantas en los estados de Louisiana, Tennessee, Arkansas y Mississippi.
Enfoque sin modificar
Monsanto no se desanimó. Se continuó desarrollando sus plantas de GE, poco a poco mejorando su rendimiento. Mientras tanto sin embargo, los parásitos molestos evolucionado. Para el año 2009, en las granjas en la mitad sur de los Estados Unidos, el Roundup de Monsanto era menos capaz que nunca a defenderse de las malas hierbas, como el amaranto muy prolífico (Palmer amaranto). Dos metros de altura cuando están bien desarrollados, amaranto rápidamente ahogada nada más tratando de hacer crecer a su sombra. En consecuencia, los aerosoles más y más se necesita para contener las plagas tanto de los animales y variedades vegetales. Los agricultores agazapado en su campo para sacar las malas hierbas a mano por primera vez en décadas, y vio sus gastos aumentan aún más cuando se vieron obligados a contratar a manos extra para hacer el trabajo. Luego estaba el tema de los insecticidas.
En todo el mundo, el algodón se moja con más productos químicos que cualquier otro cultivo. A pesar de que sólo representa el 2,5% de las tierras agrícolas del mundo, el cultivo de algodón es responsable de 16% del uso de insecticidas global.
En todo el mundo, el algodón se moja con más productos químicos que cualquier otro cultivo. A pesar de que sólo representa el 2,5% de las tierras agrícolas del mundo, el cultivo de algodón es responsable de 16% del uso de insecticidas global, según un estudio de la Fundación de Justicia Ambiental en colaboración con la Red de Acción en Plaguicidas del Reino Unido. Estos insecticidas, que son, por su diseño muy peligrosos para los seres vivos, ahora en los ríos, lagos, agua potable, incluso en la lluvia recién caída en todo el mundo.
De todos los productores de algodón del mundo, el 99% son pequeños propietarios que viven en comunidades rurales, donde el equipo de protección no está disponible y la alfabetización necesaria para leer las advertencias de seguridad es poco común.Como resultado, hay al menos 20.000 muertes y hospitalizaciones 1000000 directamente relacionados con el uso de pesticidas en los cultivos de algodón cada año. Lamentablemente, un gran porcentaje de los afectados son niños.
La tragedia india
Con lo mal que todas estas noticias sobre el uso de insecticidas y plagas sorprendentemente vigorosa parecer, fue poco después de la introducción de transgénicos de algodón en la India que Monsanto se enteró de lo mala prensa realmente parecía.
India es especial en esta historia por varias razones. En primer lugar, la tierra en el norte de la India no es ideal para el cultivo del algodón. Aunque el país dedica más superficie a la planta que cualquier otra nación, que ocupa el tercer lugar para la producción de algodón después de China y los Estados Unidos. Los rendimientos han sido siempre baja, debido a las plagas y la sequía. India también tiene los productores de algodón más individual que el de China o los Estados Unidos. La mayoría de las pequeñas parcelas propias que trabajar muy duro para ganar menos del salario mínimo del país.
Monsanto entró en la India en 2002, con algunos muy convincente la publicidad .Afirmaron que sus semillas de ingeniería tendría rendimientos hasta cinco veces mayor que la convencional de algodón - 20 quintales por hectárea (equivalente a aproximadamente 4,5 pacas) en comparación con los 4 quintales (menos de una bala), los agricultores se esforzaban por sacar de sus campos a la vez . En ese momento, Monsanto admitió que sus semillas costó más, pero insistió en que la inversión que paga dividendos.
En promedio, desde 2002, de los agricultores en la India, muchos de los cuales cayeron en la trampa de Monsanto, uno está cometiendo un suicidio cada 30 minutos.Muchos terminan sus vidas por el Roundup potable.
Por desgracia, el rendimiento promedio de GE Monsanto de algodón resultó ser muy lejos de la publicidad 20 quintales por hectárea. En realidad, la producción media del cultivo resultó ser de 1,2 quintales por acre . En ninguna parte de la India hizo que más de 4 quintales por hectárea al final de la cosecha. Para colmo de males, los agricultores pronto descubrió que las fibras producidas por las plantas de algodón de Monsanto GE fueron de baja calidad. En lugar de obtener los usuales $ 86 por quintal, que sólo fueron capaces de vender sus cosechas de alrededor de $ 36 por quintal .
Era una situación que enfrentan miles de productores de algodón en la India. La mayoría se redujeron rápidamente a tomar en una cantidad siempre creciente de la deuda, la plantación de distintas variedades de algodón año tras año, con la esperanza lejana de que algún día podríamos ver una cosecha lucrativa suficiente para liberarse de este círculo vicioso. Lamentablemente, muchos agricultores han elegido un camino diferente hacia fuera. En promedio, desde 2002, de los agricultores en la India, muchos de los cuales cayeron en la trampa de Monsanto, es un suicidio cada 30 minutos. Muchos terminan sus vidas por el Roundup potable.
Como consumidores, sin embargo, no estamos bajo ninguna obligación de aceptar este estado de cosas. La industria del algodón orgánico está creciendo a una tasa de crecimiento del 60% al año. Aunque a menudo aparece en boutiques caras, algodón orgánico ya no es un lujo para los ricos. De hecho, en 2006 Wal-Mart se convirtió en el mayor comprador mundial de algodón orgánico. Otras compañías, como la Patagonia y Timberland han trabajado mucho para ofrecer productos ambientalmente responsables. No hay más que buscar en los sitios populares de compras como Amazon para "algodón orgánico" para encontrar literalmente miles de opciones para cualquier presupuesto.
La próxima vez que usted va a comprar ropa nueva, pensar en ello. Y si se puede swing - ir orgánica! El planeta, a sus compañeros humanos de hoy y las generaciones por venir será mejor para él.
Fuente: ourworld.unu.edu/en/monsanto