domingo, 24 de octubre de 2010

Activistas de Greenpeace derraman “petróleo” en autos de lujo a seis meses del desastre en el Golfo de México.


Bruselas, Internacional, 20 de octubre de 2010 – Esta mañana- al cumplirse seis meses de la catástrofe ambiental provocada por la explosión de una plataforma petrolera en el Golfo de México- activistas de Greenpeace, disfrazados de vendedores, salpicaron autos de lujo y un pelícano de plástico con un líquido que simulaba ser petróleo.
Con el objetivo de destacar que el sector del transporte es uno de los principales responsables del consumo total de petróleo en la Unión Europea, los activistas estacionaron tres coches frente a las oficinas de la Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (ACEA) en Bruselas, a modo de burla a las exhibiciones de autos, sosteniendo carteles con la leyenda "Conducir con combustible causa derrames”.
Greenpeace también presentó hoy un nuevo informe llamado "Evitar los peligros del petróleo. Cómo el establecer estándares progresivos de emisiones de CO2 puede reducir las importaciones europeas de petróleo no convencional”, que es la base del pedido que la organización está realizando al Parlamento europeo: que reconozca el vínculo entre la eficiencia de los vehículos y las extracciones de petróleo y que, en su sesión plenaria del 23 de noviembre, fortalezca un proyecto para establecer normas de emisiones de carbono para camionetas.
La acción tuvo lugar en la sede de ACEA dado que la asociación estuvo últimamente tratando de suavizar las leyes de la Unión Europea sobre eficiencia en combustibles, normas que Greenpeace considera que se necesitan de manera urgente para evitar que vuelvan a producirse catástrofes ambientales en aguas profundas.

La asesora en políticas de transporte de Greenpeace Unión Europea Franziska Achterberg, declaró: "Los fanáticos del combustible están jugando una carrera por encontrar el petróleo más sucio y peligroso en aguas profundas, en las arenas de alquitrán, en el Ártico y otras fuentes no convencionales. Los fabricantes de automóviles están quedándose atrás en lo que respecta a su cuota ecológica y es necesario que asuman su responsabilidad como parte causante de desastres en aguas profundas como la explosión de Deepwater Horizon. La única garantía contra estas catástrofes es, en primer lugar, eliminar la necesidad de extracción de alto riesgo".  

En estos momentos, la Unión Europea está acordando la aprobación de una legislación sobre la eficiencia de combustible para camionetas y, en noviembre, la Comisión Europea publicará un informe sobre la legislación vigente sobre el tema.

El informe independiente presentado por Greenpeace en el ámbito europeo demuestra que si la Unión Europea estableciera una serie de estándares progresivos de consumo de combustible de coches y camionetas desde ahora hasta 2030, el consumo de petróleo en Europa se reduciría en un ocho por ciento para el 2030. Además, tan solo poner en marcha esta iniciativa evitaría por completo la necesidad de importar petróleo derivado de fuentes peligrosas, reduciría las emisiones de CO2 de Europa en 186 millones de toneladas, y supondría un ahorro anual de 42.000 millones de dólares en importaciones de crudo.

El sector del transporte no está haciendo un esfuerzo para mitigar el cambio climático. Consideran que los objetivos de reducción propuestos son difíciles de alcanzar, pero recientes avances tecnológicos han demostrado que el consumo de combustible en las camionetas se puede reducir fácilmente. La propuesta presentada por la Comisión Europea tan solo requeriría que los fabricantes de camionetas reduzcan las emisiones en un 14% entre 2007 y 2016. Ya algunos de los modelos más vendidos lograron recortes de un 10% de las emisiones desde 2007 hasta hoy, lo que demuestra que las barreras que impedirían cumplir con esta propuesta de normativa no son de carácter tecnológico.

Achterberg agregó: "ACEA y sus miembros están constantemente tratando de minimizar los objetivos de eficiencia en combustibles. Esto no es bueno ni para el medio ambiente ni para los consumidores. Los fabricantes de automóviles no pueden evitar directamente que se produzcan derrames. Pero deberían estar dando pasos agigantados hacia productos eficientes y ahorrativos que nos alejen de los desastres generados por el petróleo". 

Acompañando el pedido de la unidad europea de Greenpeace, esta mañana en España activistas de la organización entregaron en el Congreso de los Diputados (Madrid) más de 18.000 firmas recogidas en 22 ciudades españolas, durante la pasada Semana Europea de la Movilidad Sostenible, para pedir una moratoria a los pozos petroleros.

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