viernes 7 de enero de 2011
Uno de los temas más importantes que estamos encontrando en el camino y que el 90% de los proyectos que hasta ahora hemos visitado tienen entre sus principales preocupaciones, es la producción de su propia comida de una manera orgánica sin transgénicos ni pesticidas y sin dañar la biodiversidad. ¿Por qué? Todo nace de cuestionamientos tan sencillos como ¿Qué comemos? ¿De dónde vienen nuestros alimentos? ¿Cómo han sido cultivados? ¿Cuántos pesticidas o transgénicos tienen? ¿Cuánta biodiversidad ha muerto ha causa de esto? ¿Cuánto trayecto han recorrido hasta llegar a nuestras mesas? ¿Cuánto combustible se ha gastado? ¿Cuántas vitaminas han perdido?
Estas preguntas están buscando ser respondidas por mucha gente que hemos conocido alrededor del mundo. Pero queremos comenzar por las valiosas enseñanzas de personas como el austriaco Sepp Holzer, sin duda, uno de los hombres más entendidos y comprometidos con este tema en Europa y a quien tuvimos el honor de conocer de cerca.
Con casi dos metros de altura pero con un gran corazón, Sepp nos dio unas de las enseñanzas más lindas que hemos tenido hasta ahora en el viaje “Lo más importante en mi trabajo es ponerme en el lugar del ser que tengo enfrente. Yo soy la lombriz, la planta o el ser humano con el que hablo. Entonces me pregunto ¿me sentiría yo bien en el lugar de mi interlocutor? De esta manera entiendo cómo se siente y qué necesita para estar bien. Y esta la forma de gestionar todos los aspectos de la vida” nos decía el agricultor rebelde.
Entonces nos pareció importante formularle la pregunta sobre la utilización de semillas transgénicas, ya que sigue siendo un tema muy debatido en nuestro país,.
“El camino natural y correcto es que uno mismo produzca toda la cementera de semillas, cada propietario, cada campesino para sí mismo” nos contestó Holzer con tono de preocupación “Pero el primer gran error que comete el ser humano es el uso de semillas híbridas y transgénicas” nos explicaba. ¿Cuál es la diferencia? le preguntamos todavía muy poco entendidos en el tema “Las semillas híbridas son semillas de las que el campesino ya no puede producir más semillas porque a partir del segundo año las plantas acaban desmedradas, requieren mucho fertilizante y mayor cuidado. Las semillas son muy caras y uno se vuelve dependiente” nos contestó rápidamente “Ahora, la mayor trasgresión que podemos hacernos, es el uso de semillas transgénicas. Éstas son un verdadero crimen a la humanidad y a la naturaleza porque es algo que ya no tiene solución” explicaba Holzer alzando la voz poco a poco “La intención detrás de las semillas transgénicas es poder explotar suelos en superficies enormes y con mayor intensidad para que uno pueda usar más herbicidas y fungicidas. Así el suelo empobrece sobremanera, las plantas se vuelven totalmente dependientes y todos los organismos de la tierra se van muriendo. Todo degenera al final” aseveraba el granjero con gran enojo que lo llevaba a hablar gritando.
¿Y tú conoces ejemplos claros sobre lo que está sucediendo en el mundo en este tema? le preguntamos “Puedo darles mucho ejemplos de casos que he visto con mis propios ojos en países como Brasil, Argentina. Estados Unidos en donde la consecuencia de los transgénicos son una catástrofe” nos contestó. “Las abejas pierden su sentido de orientación y ya no saben a dónde volar. Las colonias de abejas se están extinguiendo por esto. Los animales en la tierra acaban lisiados y se vuelven estériles. En Alemania a las vacas que comieron alimento transgénico, se les pudrieron las ubres y éstos efectos no pueden ser negados pues científicos de muchos países lo estamos corroborando día a día” nos añadía, todavía muy enojado. “Y uno ya no se puede callar. Hay que difundir esta información y lograr que la gente de todo el mundo se entere lo que está sucediendo detrás del mercado de las semillas transgénicas y los pesticidas” nos decía Sepp pocos meses atrás.
Brújula
Bolivia produce soya y maíz transgénico en Santa Cruz. La Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) pidió hace pocos días al Gobierno utilizar transgénicos porque estos cultivos podrían ser más resistentes a las plagas y al clima.
Si quieres mayor información sobre el daño de los Transgénicos y Pesticidas busca el libro de Sepp Holzer “Peligro Transgénico”
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