Lunes, 24 de Enero de 2011 14:31
La temperatura de la Tierra fue 0,62 grados Celsius por encima del promedio del siglo XX de 13,9 grados, igualando los registros del 2005 que había sido el año más caluroso hasta ahora desde que se empezaron a registrar las temperaturas en el año 1880 por la National Climatic Data Center. Este es el 34º año consecutivo en el cual la temperatura anual está por encima de los promedios observados, lo cual claramente muestra la tendencia hacia donde vamos.
Hace unos días la National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA) emitió un reporte donde se informa que el año 2010 fue el año más caluroso de la historia desde que se tienen registros. Resulta paradójico, que el mismo año donde enfrentamos devastadoras inundaciones, inusuales tormentas de nieve, grandes incendios forestales y olas de calor que causaron graves daños económicos, sociales y ambientales, todavía hay personas que insisten en negar el cambio climático.
En el 2010 hemos observado los efectos que el cambio climático puede traernos en el futuro.
En Pakistán, las inundaciones causadas por las lluvias monzónicas dejaron el 20% del país bajo el agua en julio pasado. En Colombia las peores inundaciones en 60 años dejaron 27 de los 32 condados del país con serias inundaciones. Además, las recientes inundaciones en Australia y Rio de Janeiro son claros ejemplos de que el clima se está radicalizando.
Por otro lado, en Rusia fuertes olas de calor causaron grandes incendios forestales y destrucción de amplias zonas de cultivos. Casos similares se dieron en Australia y otros países. Las consecuencias ya se observan con la fuerte alza en el precio de los alimentos y los impactos que ello genera en las personas de menores recursos.
Otro ejemplo son el crudo invierno del hemisferio norte. En Estados Unidos hubo tormentas de nieve record. Europa no estuvo ajena con uno de los inviernos más fríos de su historia. Según las proyecciones de los científicos esto debiera ir aumentando ya que por el calentamiento de las aguas del Océano Atlántico la Corriente del Golfo, que normalmente templa Europa, se ha debilitado. Con esto las corrientes provenientes del Ártico ingresan a Europa haciendo los inviernos más fríos.
Otros indicadores de que el clima está cambiando es que la cubierta del mar Ártico fue la tercera más pequeña desde que se comenzaron a llevar registros en 1979. También el año 2010 fue el año más húmedo de la historia, lo que trae la posibilidad de tormentas extremas debido al calentamiento de la atmósfera.
En resumen, podemos seguir pensando que esto es falso o que no tenemos mucho que hacer, sin embargo los ciudadanos responsables si podemos generar cambios. Los consumidores debemos informarnos y preferir los productos que tienen un bajo consumo de energía, por ejemplo al comprar un electrodoméstico, un computador u otros. También es indispensable cambiar nuestros estilos de vida, por ejemplo reduciendo el consumo de energía, prefiriendo el transporte público o la bicicleta, apagando el computador y desenchufando los artefactos que no se están utilizando. Esto sumado a las acciones que deben llevar a cabo los gobiernos y los organismos internacionales podremos ir reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero.
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