BOSQUES

Incendiarios, el perfil de los que queman los bosques en España

Cada verano, los incendios en España ocupan portadas, informativos y horas de radio. Todos los ojos se ponen en los fuegos que arrasan nuestros montes y bosques y nos hacemos las mismas preguntas. ¿Quienes están detrás? ¿No hay manera de acabar con esta sangría?

Este año Greenpeace ha decidido ir un poco más allá y tratar de poner una herramienta en manos de quienes tienen la responsabilidad de atajar el problema. Sólo si conocemos las causas podremos tratar de solucionarlo ¿Sabemos quienes causan los incendios? ¿Cómo actúa la Justicia?

Greenpeace ha buceado en la base de datos del Ministerio de Medio Ambiente de la última década (1996-2005), los análisis que la Guardia Civil ha realizado sobre los detenidos por incendio forestal en las últimas décadas y 94 sentencias por el delito de incendio forestal dictadas por Audiencias Provinciales desde 1995. El resultado es el informe Incendiarios. El perfil de los que queman el bosque en España en el que explica cómo tres de cada cuatro incendios están provocados por ocho tipos diferentes de personas. Las malas prácticas ganaderas y agrícolas ocupan los dos primeros puestos en número de hectáreas quemadas. Detrás, las imprudencias de los ciudadanos.

Otra de las grandes cuestiones que trata el informe es la falta de investigaciones serias y la impunidad de los causantes. Es verdad que es más fácil identificar a agricultores y ganaderos negligentes que a otros colectivos que también causan incendios y por eso es más fácil que sea este colectivo el que acabe detenido y condenado. El resultado es que el número de detenidos y las sentencias se ceban en estos colectivos. Pero el informe arroja también un dato escalofriante: Sólo el 1% de los incendios acaban con el causante detenido. Y de los detenidos sólo el 20% termina enjuiciado.

¿Pero dónde están los incendiarios que esconden intereses económicos, especulativos o los que desde su despacho cometen acciones negligentes que provocan fuegos?

Intereses económicos

El "Incendio de Yeste", uno de los mayores de la historia de España, acabó impune tras tres años de investigaciones. En julio de 1997 se decretó el sobreseimiento provisional del caso a petición del fiscal "por resultar acreditada la comisión del delito que ha dado motivo a la formación de la causa pero no la persona o personas responsables del hecho", Aunque todas las investigaciones conducían a que el origen del incendio fueron los artefactos lanzados por una avioneta contratada por el antiguo ICONA para la campaña de extinción de 1994, el delito ha quedado impune y cerrado sin haber depurado responsabilidades y sin ni siquiera celebrar se juicio.

Existían muchos inicios para acusar a tres imputados, pero el ICONA obstaculizó la investigación demorando la entrega de partes de vuelo y transmitiendo erróneamente la entrega de partes de vuelo y tratamiento erróneamente la información. La Policía Judicial de Madrid actuó de manera poco profesional tratando de dilatar el proceso. La base aérea desde la que despegó la avioneta ocultó a la Policía Judicial los diarios de vuelo donde se registran los aterrizajes y despegues de aeronaves. El "Incendio de Yeste" hubiera dejado al descubierto el verdadero rostro de la denominada "economía del fuego".

Algo parecido ocurrió con el incendio de los terrenos donde ahora se asienta el parque temático Terra Mítica. El parque se construyó sobre una zona de bosque próxima a Sierra Cortina arrasada tras un incendio provocado en agosto de 1992. El fuego calcinó la mayor parte de las 450 ha. de masa forestal. El entonces alcalde de Benidorm, Eduardo Zaplana, declaró al día siguiente: "Esta ciudad no puede permitirse el lujo de perder un palmo de zona verde más". Pero la zona no sólo na se reforestó, sino que durante los siguientes años y mediante filigranas urbanísticas ilegales se modificaron los usos forestales para permitir la construcción de hoteles, apartamentos turísticos, los edificios del Parque y viales. ¿Cómo pudo ocurrir esto sin que la Fiscalía interviniese?.

Maniobras militares

En los últimos diez años no han parado de crecer el número de grandes incendios (de más de 500 hectáreas) provocados por maniobras o ejercicios de tiro . En septiembre de 1998 un disparo de mortero en el polígono de El Teleno (León) causó un incendio que quemó 3.300 hectáreas. En septiembre de 2004, un ejercicio de tiro de helicópteros en San Gregorio (Zaragoza) provocó un incendio que arrasó 700 hectáreas. En septiembre de 2005, maniobras militares en el polígono de tiro de la Sierra del Toleno (León) calcinaron 4.500 hectáreas. En septiembre de 2005. en el polígono militar Conde de Gazola (León) ardieron 1.500 hectáreas. En agosto de 2007, un proyectil sin explotar produjo un incendio en el polígono de tiro de Cerro Muriano (Córdoba), donde ardieron más de 6.000 hectáreas.

Sólo el incendio de 1998 en El Teleno ha tenido una sentencia condenatoria. El 11 de enero de 2005, el Tribunal Supremo condenó al Ministerio de Defensa a indemnizar con 216.333 euros a ayuntamientos, vecinos, apicultores, cazadores y propietarios forestales afectados.

Empresas eléctricas

El mal mantenimiento de las líneas eléctricas, fue la causa de dos grandes incendios en Catalunya en 1994 y 1998. La Audiencia Provincial de Barcelona absolvió a la empresa FECSA del fuego que en 1994 quemó 25.800 hectáreas en Calders y provocó la muerte de dos personas. Previamente, los Juzgados de Manresa y Granollers habían condenado a la empresa a pagar indemnizaciones por valor de 217.000 euros a los afectados.

Sin embargo, el incendio originado en Aguilar de Segarra el 18 de julio de 1998, que quemó 18.000 ha. sí acabó en condena contra la eléctrica. La Audiencia de Barcelona condenó en mayo de 2007, a dos jefes de zona de FECSA a dos años de cárcel e indemnizaciones a los afectados (todavía sin determinar) por imprudencia grave.

Greenpeace ha querido con este informe presionar a las Administraciones Públicas para que realicen mayores esfuerzos en poner en marcha políticas de prevención basados en el análisis de las causas y facilitan a la Guardia Civil y fiscalías las investigaciones. No por ello, los ciudadanos podemos olvidar nuestra responsabilidad. Las hogueras y colillas mal apagadas causan de 6,7% de los incendios y el 7,8% de la superficie quemada.