El Rainbow Warrior contra la deforestación

Los bosques de indonesia

corren peligro

El Rainbow Warrior bloqueó el pasado 17 de noviembre la salida del mercante MT Westama del puerto de Dumai (Indonesia). El buque iba cargado de aceite de palma procedente de Riau, la zona donde treinta voluntarios de Greenpeace y habitantes de la aldea de Kuala Cenaku llevan más de un mes en un campamento de resistencia. En juego están los bosques pantanosos de tubera en Riau, provincia de Sumatra, Indonesia. Los activistas están luchando contra el proyecto de la empresa de aceite de palma PT Duta Palma que destruirá estos bosques de gran importancia para la biodiversidad y el clima puesto que estos ecosistemas almacenan dióxido de carbono (el principal gas causante del efecto invernadero). Los voluntarios han construido cinco diques para evitar que la empresa aceitera queme ilegalmente las turberas que actualmente se encuentran inundadas (paso previo a la plantación de los ejemplares jóvenes de palma aceitera), lo que agravaría la liberación de CO2 y el calentamiento global. PT Duta Palma y sus empresas filiales están violando flagrantemente las normativas indonesias de gestión forestal y un decreto presidencial diseñados para proteger las turberas. Las emisiones de gases de efecto invernadero debidas a la deforestación suponen cerca de una quinta parte del total de estas emisiones. La destrucción de los bosques pantanosos de turberas es el origen de las altas emisiones de CO2 de Indonesia que, según los últimos cálculos, hacen de este país el tercer invernadero, sólo por detrás de China y EE.UU.