En Saladillo, Buenos Aires.
La invitación realizada por Ecos de Saladillo; profesores y alumnos de los profesorados de Físico-Química y Geografía del Instituto Superior de Formación Docente 16; la Escuela de Estética de Saladillo; la Juventud de la CTA; el Centro de Estudiantes de la Escuela de Educación Técnica; el Centro de Estudiantes de la Escuela Media 2; la Escuela Agropecuaria de Cazón y el Club de Pesca de Saladillo, con la colaboración de la Secretaría de Cultura Educación y Derechos Humanos de la Municipalidad, tuvo una buena recepción.
Cerca de 100 personas respondieron a la convocatoria, firmaron solicitudes vinculadas al nuevo tratamiento de la ley de protección de Glaciares, vetada oportunamente por la Presidenta de la Nación y escucharon una disertación del periodista Javier Rodríguez Pardo, uno de los máximos referentes opositores a la minería a cielo abierto. Con la maqueta de un glaciar en cercanías del mástil de la plaza principal, en el lugar se escuchó una explicación brindada por alumnas del Instituto Superior de Formación Docente 16 y, luego, al periodista invitado.
| RODRÍGUEZ PARDO (*): de manera muy didáctica, traduciendo un complejo tema a palabras entendibles, Rodríguez Pardo historió rápidamente su lucha, explicando la importancia de la cordillera de los Andes y su influencia, aún aquí. “Está lejos la cordillera pero yo felicito a los impulsores de esta idea aquí en Saladillo. De esa cordillera la declinación del terreno va en un plano inclinado hacia el Pacífico por Chile y hacia el Atlántico por Argentina. El agua busca su salida al mar y el agua viene de allá. Si la cordillera no existiera nuestro hábitat sería diferente. No viviríamos de esta forma. No sé cómo, habría que pensar como sería, pero no sería esta la manera de vivir.”
LA MINERÍA: “hoy es la nueva minería extractiva de tajo abierto y de lixiviación con químicos. Esta minería es la que hoy invade la Cordillera de los Andes y sus estribaciones. El sistema que utiliza la compañía canadiense Barrica Gold es el mismo que en el resto de la cordillera, minería a tajo abierto con voladuras de cerros, de glaciares de roca y humedales para obtener piedras del tamaño de una pulgada que regarán con la sopa química compuesta de diversos reactivos, dominados en este caso por el cianuro de sodio o el ácido sulfúrico. Piensen que se pueden comprar una joya pero que el promedio de la explotación deja igualmente veinte toneladas de escombros por cada anillo de oro. Vienen a llevarse minerales críticos y estratégicos, dejando pasivo ambiental. De modo que al referirme al imponente macizo debo transmitir el interior del nevado, los glaciares de roca ocultos, los hilos de agua que salen de sus entrañas. Son bienes comunes. Nuestra obligación es preservarlos, entendiendo que el ecosistema es el bien mayor y destruirlo es contribuir a la nada. Hay que expulsar al invasor minero y no dejar de denunciar a los que les abrieron las puertas para el despojo y el saqueo.
| EN TODA LA CORDILLERA: "Pero este otro cerro que pisamos y que fue marcado por la minera con un mojón será pulverizado y convertido en estéril. La Mejicana contiene decenas de minerales diseminados que serán arrancados por Barrick aplicando el sistema de tajo abierto y lixiviación con reactivos diversos. Son numerosos los cerros que serán volados con la promiscuidad del nuevo sistema extractivo. Recordemos que las minas cerradas, cuyas vetas fueron extraídas mediante galerías subterráneas, hoy se reabren, pero para volar las rocas donde se hallan minerales de baja ley; minerales diseminados que se habían abandonado por no ser rentables. Barrick arremeterá contra el Cordón del Famatina para sacarle el oro y el cobre principalmente pero, además, plata, molibdeno y –según parece- todo el espectro mineral que compone la tabla periódica. Para ello consumirá mil litros de agua por segundo y quemará gigantescos volúmenes de combustible para mover equipos de gran porte que requieren caminos de 35 ó más metros de ancho. La explotación minera de Barrick en Famatina será semejante a la que efectúa en la Reserva de Biósfera de San Guillermo, en la provincia de San Juan, en el complejo Veladero-Pascua Lama, donde reconoció tardíamente la presencia de glaciares que habrá de intervenir para extraer los minerales. La misma minera que respondió con el rigor ‘científico’ del saqueador: ‘trasladaremos los glaciares con palas mecánicas’. Allí arriba el panorama es increíble. Grandes máquinas que hacen que los hombres se vean tan chiquitos con la altura de la mitad de una de sus ruedas.
Registrar el daño ya producido espanta y angustia. Miles de toneladas de hierro abandonadas, aerosillas del cable carril diseminadas, rieles, vagonetas, cables, estructuras de hormigón y viejos habitáculos de los mineros de la centenaria mina, con los techos volados, chapas por todos lados, vigas carcomidas, escombreras de estériles y socavones desvencijados, goteando ácidos que meticulosamente filmamos como prueba de los drenajes letales que deja esta minería: el pasivo ambiental. Ya se fueron de algunos sitios y dejaron la escoria.”. Rodríguez Pardo indica que puede seguir hablando por horas y reconoce como una bendición el agua de la lluvia que comienza a caer sobre la plaza principal sin que los presentes se muevan del lugar. El cierre fue la emisión de un video alusivo al tema realizado por alumnos del Instituto Superior de Formación Docente 16. (FUENTE DE DATOS TÉCNICOS www.nuevarioja.com.ar )
(*) MIEMBRO ACTIVO DEL MOVIMIENTO ANTINUCLEAR DEL CHUBUT (MACH), DE LA RED NACIONAL DE ACCIÓN ECOLOGISTA (RENACE) Y DE LA ASAMBLEA COORDINADORA PATAGÓNICA POR LA VIDA CONTRA LA CONTAMINACIÓN Y EL SAQUEO.
UN GLACIAR EN EL CENTRO DE SALADILLO
Hemos recorrido vasta geografía con el mensaje conocido, opuesto a la mega minería hidroquímica metalífera, pregonando la defensa de nuestras fuentes de agua, el vapuleado ecosistema cordillerano y la necesidad urgente de proteger los glaciares. De esto se trata mi observación en este y motivo de estas líneas: participamos en Saladillo de una jornada gloriosa por varios motivos concluyentes; el principal fue sin duda la charla en la plaza central al lado de un enorme glaciar construido con herrajes complicados, bastidores de metal, y cartones cuidadosamente pintados respetando los colores azulados, la capa activa de hielo, nieve y un cordón montañoso, rodeado con carteles que anunciaban un si rotundo por la vida y la defensa de las cuencas hídricas.
Debemos advertir que Saladillo se halla en el corazón de la provincia de Buenos Aires y que gran parte de sus habitantes consideran lejano y hasta ajeno el conflicto con la gran minería metalífera a cielo abierto, que ancló con rigor salvaje en la Cordillera de los Andes; pero al escuchar a las maestras, profesores y alumnos sentados con devoción beata frente a los cúmulos que significaban nieves eternas, no pude menos que emocionarme.
De pronto el cielo encapotado y las lluvias que comenzaron a precipitarse señalaban el fin crepuscular de la jornada; nubes negruzcas y cerradas insinuaban pocas esperanzas de que fueran pasajeras. Entonces la lluvia cayó con fuerza cuando prácticamente nuestro acto había concluido y sin embargo, firmes -como si una orden fuera impartida desde cada uno de los corazones- nadie se movía del lugar. Los más chicos seguían sentados en extenso círculo y los mayores no se atrevían a recoger el majestuoso glaciar que con tanto fervor habían construido, a pesar de sentir sobre el rostro las resbaladizas e inoportunas gotas.
No he visto en mis andanzas un glaciar semejante. Si, manifestaciones de arte, alusiones teatralizadas, mil formas de títeres de la imaginería popular de nuestras asambleas, pero nunca un glaciar, tan meticulosamente pensado e inventado sobre una plaza pública para deleite y orgullo de todo un pueblo, de los medios locales de difusión, de organizaciones no gubernamentales como Eco y otras instituciones intermedias que han colaborado con tanto esfuerzo personal. Y sobre todo, las jóvenes maestras que explicaban a los presentes el comportamiento de la masa glaciar en las altas cumbres.
La presentación de mi libro VIENEN POR EL ORO VIENEN POR TODO tuvo de ese modo el marco adecuado. Todo funcionó con precisión y hasta la lluvia copiosa, bendecida con ansiedad en muchas latitudes, no pudo impedir el programa propuesto por un pueblo que aceptó con estoicismo el frío repentino. Deseamos que con estas palabras vaya nuestro agradecimiento al pueblo de Saladillo.
Javier Rodríguez Pardo: machpatagonia@gmail.com: 011 1567485340
Movimiento Antinuclear del Chubut (MACH)
Sistemas Ecológicos Patagónicos (SEPA)
Red Nacional de Acción Ecologista (RENACE)
Unión de Asambleas Ciudadanas (UAC)
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