- Bolivia recurrirá el resultado de la cumbre ante el Tribunal Internacional de La Haya.
- El país latinoamericano exige un recorte de emisiones más ambicioso y un compromiso claro con Kioto.
- El texto reconoce que los compromisos hechos en la cumbre anterior de Copenhague no son suficientes para combatir el cambio climático.
- Principales decisiones alcanzadas en Cancún.
- Cancún, en el punto de mira para limitar el calentamiento global.
AGENCIAS. 11.12.2010 - 09.48h
Los más de 190 países que asisten a la Cumbre del Cambio Climático de Cancún adoptaron este sábado, con la reserva de Bolivia, un principio de acuerdo por el que aplazan el segundo período de vigencia del Protocolo de Kioto y aumentan la "ambición" de los recortes.
"Este es el resultado que están esperando nuestras sociedades. Tomo nota de su posición (a Bolivia), que queda reflejada en el acta de esta reunión", dijo la presidenta de la conferencia, la canciller mexicana Patricia Espinosa, que recibió la ovación de las delegaciones.
La Cumbre de Cancún reanudó este sábado las negociaciones para abordar las objeciones de Bolivia al borrador de los documentos finales de la reunión, que impiden la adopción de un acuerdo final respaldado por el resto de los países.
Bolivia anunció que va a recurrir ante el Tribunal Internacional de La Haya para impugnar el resultado de la Cumbre del Cambio Climático de Cancún, por considerar que se violó el reglamento de Naciones Unidas en la aprobación de sus documentos finales.
"Vamos a recurrir a las instancias legales que correspondan en el marco de la Convención (del Cambio Climático) que claramente establece que en estos casos la Corte Internacional de Justicia es la instancia que se pronuncia", dijo el embajador boliviano ante la ONU, Pablo Solón.
El borrador de la cumbre
Todos, menos Bolivia, admitieron que el borrador "no es perfecto y no satisface a todos", pero es un buen punto de partida a completar a lo largo del año, pues deja para Durban (Sudáfrica) dentro de un año la decisión de si se sustituye o no a Kioto por otro acuerdo.
También reconoce que los compromisos voluntarios previos hechos por los países en Copenhague (2009) no son suficientes para combatir el cambio climático y recomienda a los países subir el "nivel de ambición" y reiteran el compromiso de crear un Fondo Verde dotado con 100.000 millones de dólares en 2020, que de ser aprobado estará temporalmente gestionado por el Banco Mundial (BM).Los países se comprometen a crear un Fondo Verde dotado con 100.000 millones de dólares para 2020
Otro de los puntos más destacados por los países es que los compromisos de reducción de emisiones contaminantes que tras la cita danesa enviaron a la ONU, incluye a ese organismo multilateral.
El proyecto se refiere a un 'segundo período de compromiso' del Protocolo de Kioto y al acuerdo para asegurar que no hay diferencia entre los períodos de compromiso primero y segundo. "Si esto se ha adoptado, creo que puede tener un gran avance", ha dicho el representante de Greenpeace Internacional, Wendel Trio.
Los países en desarrollo señalan que los países ricos, que han emitido la mayoría de los gases de efecto invernadero a través de la quema de combustibles fósiles desde la Revolución Industrial, deben extender Kioto antes de que los países pobres firmen por límites que perjudiquen su unidad para acabar con la pobreza.
La objeción de Bolivia
Pablo Solón restó importancia a que ningún otro país, ni siquiera los socios tradicionalesde Bolivia, como Venezuela, Cuba, Ecuador y Nicaragua, secundara su posición y observó que le recordaba "a la noche de Copenhague", en referencia a la anterior cumbre queconcluyó en un fiasco.
En una posterior reunión con el grupo de trabajo sobre Protocolo de Kioto, el representante boliviano subrayó que su delegación "ya dijo que no había consenso para martillar esta decisión... Bolivia no acompaña este documento".
Los negociadores tratarán de resolver las objeciones de Bolivia para evitar manchar el resultado de la cumbre
Pese a la posición boliviana, la comisaria europea de Acción por el Clima, Connie Hedegaard, expresó su satisfacción por el consenso alcanzado en Cancún tras el revés que supuso la cumbre de Copenhague. "Estamos contentos con este resultado, sabemos que queríamos más, pero así son las negociaciones políticas", dijo Hedegaard a la salida del plenario.
Fuentes diplomáticas explicaron que en caso de que Bolivia mantenga su oposición al acuerdo alcanzado por el resto de los países, se estudia si se empleará una fórmula jurídica contemplada en los reglamentos de este foro de Naciones Unidas que permite aprobar medidas por consenso de la mayoría, en lugar de unanimidad.
De todas formas, esas mismas fuentes indicaron que los negociadores tratarán de resolver las objeciones del Gobierno de La Paz para evitar manchar el resultado de la cumbre.
Oxfam señaló en un comunicado que "coincide plenamente" con el llamamiento de Bolivia a un nivel de recorte de emisiones más ambicioso y un compromiso claro con la continuación del Protocolo de Kioto.
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