Frederic Aballea es Marinero de cubierta del Rainbow Warrior en la actualidad en el Océano Defensores Tour de Easy Asia. Fred ha estado proporcionando una orientación a un par de nuevos miembros de la tripulación en la cubierta del Rainbow Warrior. Él proviene de Francia. He aquí algunas preguntas para Fred ...
Q: En su juventud lo que hiciste y lo que quieres ser?
Fred: Yo estaba en Brest, que se encuentra en la costa oeste de Francia, estudiando para una maestría en Matemáticas. El plan era ser profesor algún día. Pero me di cuenta que no estaba preparado para que, frente a 30 personas en una habitación, por ejemplo, yo pensaba que era un poco de miedo. Pero me gustó mucho la enseñanza de pequeños tutoriales.
Q: ¿Cómo te involucraste en Greenpeace?
Fred: Bueno, después de trabajar en la industria de hacer gestión de la cadena de suministro, que no quería llevar a cabo [ese camino]. Fui a Nepal en mis vacaciones y cambió mi forma de ver las cosas.Estaba caminando y caminando, era la primera vez que realmente me fui fuera de Europa. Recuerdo una reunión de este tipo, que estaba viviendo una vida espartana, pero había una gran sonrisa. Y los niños que juegan en la nieve, todos con grandes sonrisas. Es poner las cosas en perspectiva. En Europa, tenemos material de las cosas muchos más, pero estamos a menudo estresado y triste a causa de situaciones complicadas en el trabajo y la vida.
Justo antes de ir a Nepal durante la Navidad, en realidad se encontró con un viejo amigo que formaba parte de un grupo local de Greenpeace en Toulouse. Le dije que me gustaría ser voluntario para el trabajo del medio ambiente, y él me dijo que me uniera al grupo local de Toulouse. Así que cuando volví de Nepal en 2002 - lo hice! Y muy rápidamente me fui involucrando más que yo realmente quería ser parte de una acción directa no violenta.
Fred: Bueno, después de trabajar en la industria de hacer gestión de la cadena de suministro, que no quería llevar a cabo [ese camino]. Fui a Nepal en mis vacaciones y cambió mi forma de ver las cosas.Estaba caminando y caminando, era la primera vez que realmente me fui fuera de Europa. Recuerdo una reunión de este tipo, que estaba viviendo una vida espartana, pero había una gran sonrisa. Y los niños que juegan en la nieve, todos con grandes sonrisas. Es poner las cosas en perspectiva. En Europa, tenemos material de las cosas muchos más, pero estamos a menudo estresado y triste a causa de situaciones complicadas en el trabajo y la vida.
Justo antes de ir a Nepal durante la Navidad, en realidad se encontró con un viejo amigo que formaba parte de un grupo local de Greenpeace en Toulouse. Le dije que me gustaría ser voluntario para el trabajo del medio ambiente, y él me dijo que me uniera al grupo local de Toulouse. Así que cuando volví de Nepal en 2002 - lo hice! Y muy rápidamente me fui involucrando más que yo realmente quería ser parte de una acción directa no violenta.
En 2006 me uní a la Esperanza de Barcelona para el "Defendiendo nuestros océanos" tour de tres semanas. Me encantó esta aventura y no quería abandonar el barco tan rápido, así que le pedí al capitán que quedarse más tiempo ... Me quedé tres meses, y salió de la nave en Manila!
Al año siguiente, me incorporé a la Rainbow Warrior, todavía como voluntario marinero durante tres meses, la campaña en el mar Mediterráneo para las reservas marinas. Yo estaba muy emocionado, orgulloso de ayuda para la protección de nuestros océanos en este barco que era una leyenda para mí.
Este viaje actual en el Rainbow Warrior es mi sexto viaje en un barco de Greenpeace. Disfruto mucho trabajando en la cubierta, tratando de proporcionar un ambiente seguro, buena herramienta, funcional para las campañas que se están ejecutando. Y estoy muy contento de estar aquí, en Taiwán, que trabajan para esta nueva campaña, con gente que realmente quiere hacer algo para proteger nuestros océanos.
Q: ¿Así que ahora que estás en el Rainbow Warrior, ¿cómo te sientes?
Fred: Estoy muy contento de estar trabajando aquí. No soy una persona muy expresiva, pero por dentro me siento muy feliz. Es un lujo que me encuentro y ponerse a trabajar con tanta gente de diferentes culturas, de diferentes países. Es un lujo para cualquier persona en este planeta para abrir tu mente y estar expuesto a cosas que no estamos acostumbrados. Si una persona sólo se quedó en un rincón del planeta que se acostumbre a esa esquina. Pero si te vas a otra esquina, entonces usted puede recuperar los nuevos aprendizajes y equilibrar las cosas, los utilizan para navegar por sus decisiones en la vida. Cuanto más se vea el más abierto eres, y cuanto más usted tiene un entendimiento de que este es un mundo complicado.
Me gusta estar afuera y ser parte de los barcos de Greenpeace me ha hecho más en paz conmigo mismo, porque lo que hago ahora cumple con mis filosofías de la vida. En mi juventud me hizo un montón de cosas agradables con el mar en la costa de Bretaña, que me parece que perder cuando yo trabajaba en Toulouse. Pero ahora I'ver ellos redescubrieron.
Al año siguiente, me incorporé a la Rainbow Warrior, todavía como voluntario marinero durante tres meses, la campaña en el mar Mediterráneo para las reservas marinas. Yo estaba muy emocionado, orgulloso de ayuda para la protección de nuestros océanos en este barco que era una leyenda para mí.
Este viaje actual en el Rainbow Warrior es mi sexto viaje en un barco de Greenpeace. Disfruto mucho trabajando en la cubierta, tratando de proporcionar un ambiente seguro, buena herramienta, funcional para las campañas que se están ejecutando. Y estoy muy contento de estar aquí, en Taiwán, que trabajan para esta nueva campaña, con gente que realmente quiere hacer algo para proteger nuestros océanos.
Q: ¿Así que ahora que estás en el Rainbow Warrior, ¿cómo te sientes?
Fred: Estoy muy contento de estar trabajando aquí. No soy una persona muy expresiva, pero por dentro me siento muy feliz. Es un lujo que me encuentro y ponerse a trabajar con tanta gente de diferentes culturas, de diferentes países. Es un lujo para cualquier persona en este planeta para abrir tu mente y estar expuesto a cosas que no estamos acostumbrados. Si una persona sólo se quedó en un rincón del planeta que se acostumbre a esa esquina. Pero si te vas a otra esquina, entonces usted puede recuperar los nuevos aprendizajes y equilibrar las cosas, los utilizan para navegar por sus decisiones en la vida. Cuanto más se vea el más abierto eres, y cuanto más usted tiene un entendimiento de que este es un mundo complicado.
Me gusta estar afuera y ser parte de los barcos de Greenpeace me ha hecho más en paz conmigo mismo, porque lo que hago ahora cumple con mis filosofías de la vida. En mi juventud me hizo un montón de cosas agradables con el mar en la costa de Bretaña, que me parece que perder cuando yo trabajaba en Toulouse. Pero ahora I'ver ellos redescubrieron.
Si crees que tienes lo necesario para trabajar en un barco de Greenpeace puede llenar un formulario de solicitud aquí .
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