La
desigual lucha de Arlindo Marques, funcionario portugués, por
salvar al Tajo de la contaminación de las papeleras.
ARLINDO MARQUÉS, APODADO EL GUARDÍAN DEL TAJO, EN LA ORILLA DEL RÍO. |
Funcionario
de prisiones, natural de la aldea de Ortiga (590 habitantes), en
Mação, apasionado por el río Tajo, secretario
del Consejo Deliberativo de la asociación proTEJO yyoutuber,
Arlindo Marques se ha convertido, a sus 52 años, en el peor
enemigo de una de las 20 empresas más grandes de Portugal. El
funcionario de prisiones lleva desde 2015 denunciando los altos
niveles de contaminación en el río, y culpa a las
papeleras situadas a la vera del Tajo, entre la frontera con España
y Santarém, unos 130 kilómetros río abajo. Y en
su punto de mira se sitúa, sobre todo, la responsable del 90%
de los vertidos contaminantes al río: Celtejo- Empresa de
Celulose do Tejo, SA.
P
Marques,
al que ya han apodado “o guardião do rio Tejo” (el
guardián del Tajo), se ha convertido en el abanderado de las
protestas de pescadores y ayuntamientos contra los presuntos vertidos
ilegales que Celtejo arroja al río. La suya es una lucha
constante y diaria, a veces obsesiva, que dinamita una y otra vez los
enormes esfuerzos de la industria de la celulosa por maquillar su
maltrecha imagen pública. Ahora Celtejo ha lanzado su
contrataque y ha interpuesto una demanda contra Marques por atentar
contra “su buen nombre”, exigiendo una indemnización de
250.000 euros.
Celtejo,
situada en el municipio portugués de Vila Velha de Rodão,
casi haciendo frontera con España, es sólo una de las
tres fábricas de celulosa que la sociedad de participaciones
Altri tiene en el país. La otra fábrica de papel de
Altri en el Tajo es Caima, un poco más al sur, a la altura de
Constância, además de otra en el río Mondego, la
Celbi, bajo las barbas de Figueira da Foz. En total Altri vende cada
año más de un millón de toneladas de pasta de
papel a Europa y China. El presidente de todas ellas, tanto de las
empresas filiales como de la matriz, así como de la sociedad
gestora que las aglutina, Cofihold, es Paulo Fernandes, empresario
polifacético y todopoderoso cuyo mayor logro, la gestora Altri
SGPS (Sociedade Gestora de Participações Sociais),
S.A., ha conseguido colarse en el PSI-20, el Ibex del país
luso.
ESPUMA DE CONTAMINACIÓN EN EL EMBALSE DE ABRANTES, A MENOS DE 100KM AL SUR DE LA FÁBRICA DE CELTEJO / A. M |
Marques
no sólo tiene enfrente a uno de los 20 empresarios más
importantes del país. El guardián del Tajo pelea contra
una engrasada máquina de hacer dinero, de crear puestos de
trabajo y de generar sinergias al más alto nivel político.
Cinco meses antes de los fuegos que este verano causaron la muerte de
100 personas –desastre nacional que grupos ecologistas como Quercus
achacaron, entre otras razones, a la plantación masiva o
exclusiva de eucalipto–, el primer ministro portugués,
António Costa, prometía una inversión de 18
millones de euros para “mejorar la productividad en la plantación
de eucalipto”.
O
En
aquel acto participaron el primer ministro, los ministros de
Economía, Agricultura, Florestas e Desenvolvimento
(Desarrollo) y otras personalidades. También Paulo Fernandes,
que calificó el monte portugués de “petróleo
verde”, y firmó una inversión de 125 millones para
Celbi y Celtejo, aunque avisó: “Si continuamos tratando mal
(…) nuestros montes, y su biodiversidad, cada vez será
más difícil encontrar el sentido a estas inversiones”.
La
industria del papel en la Península Ibérica se ha
disparado desde principios de siglo, y Celtejo es uno de los pilares
que sostiene a Portugal como líder mundial en la producción
de pasta de papel derivada de la madera. La gran innovación de
Altri, a partir de 2008, fue la de coger todo ese eucalipto que crece
en los suelos menos fértiles del país, sobre todo en el
Valle del Tajo, y convertirlo en el “oro verde” del que hablaba
Paulo Fernandes. El pino que se usaba hasta ese momento para la
fabricación de celulosa quedó claramente por detrás
del eucalipto en términos de productividad y eficiencia.
CONTAMINACIÓN EN EL EMBALSE DE ABRANTES / A. M |
El
negocio es aún más redondo porque Altri no es sólo
una empresa de producción de pasta de eucalipto. También
es una empresa de gestión forestal, es decir, de monte de
eucalipto. En total, se encarga de 84.000 hectáreas de
terreno, de las cuales el 80% está ocupado por monocultivo de
eucalipto. Y esto es sólo Altri. La otra gran productora, The
Navigation Company, gestiona 120.000 hectáreas, el 73% de las
cuáles es también monocultivo de eucalipto.
O
La
fórmula se repite en algunas regiones de España, sobre
todo en Galicia. Según un estudio de Greenpeace de 2011, la
superficie de eucalipto, sólo o en compañía de
otros árboles, “se extiende por 396.344 hectáreas, el
28% de la superficie arbolada gallega”. Es la comunidad autónoma
española con más superficie eucaliptal, a pesar de que,
paradójicamente, en los últimos años se ha
producido un ligero retroceso debido a los incendios que cada año
castigan estas grandes superficies de monocultivos arbóreos.
En
España, el eucalipto tampoco es una mera cuestión
medioambiental. Según cuenta a CTXT Miguel Ángel Soto,
responsable de la campaña de bosques de Greenpeace, “el
grupo Ence, que tiene toda la sierra de Huelva y una parte de Sevilla
llena de eucalipto, hasta encima del río Miño, la
fábrica de Ence en Pontevedra, o Navia en Asturias, también
del grupo Ence, y en Cantabria y hasta el País Vasco,
prácticamente todos los fabricantes de pasta de papel de la
Península Ibérica tienen eucalipto en propiedad para
garantizar el suministro”. Cuando no pueden cubrir su demanda,
compran a pequeños propietarios, contagiando sus necesidades
de madera para celulosa al resto de titulares de los bosques.
Por
otro lado, los terrenos que gestionan estas empresas están
exentos de muchos de los descuidos y defectos que hacen de los montes
portugueses y españoles un paraíso para el fuego. Altri
y The Navigation cuidan y limpian sus bosques para dejarlos libres de
matorral o arbusto; son su gallina de los huevos de oro y la base de
su sector, e incluso cuentan con una unidad propia para la prevención
y el combate a los incendios, Afocelca. En ocasiones puede verse a
efectivos de Afocelca trabajando codo a codo con Protección
Civil para extinguir incendios en las postrimerías de los
terrenos privados de las empresas, lo que evita su propagación.
CONTAMINACIÓN EN EL EMBALSE DE ABRANTES / A. M |
Luchar
contra gigantes
Arlindo
Marques no va a tener una pelea fácil con Celtejo. Paulo
Fernandes y su segundo al mando, Domingos José Vieira de
Matos, son los principales accionistas y co-CEOs de las fábricas
de celulosa Celtejo, Coima y Celbi, así como de su matriz,
Altri, SGPS, S.A. También son los mayores accionistas de la
empresa de medios Cofina, (englobada a su vez, como las anteriores,
en Cofihold, SGPS, S.A.), que posee un poderoso grupo de medios de
comunicación del país, como Correio
da Manhã, el
canal de televisión de éste, CMTV, el Jornal
de Negócios,
el diario de distribución gratuito Destak y
las revistas Sábado yMáxima.
En total, 5 periódicos, 4 revistas y un canal de televisión.
La
repoblación con monocultivo de eucalipto no sólo
abarata costes en la producción de celulosa: también
representa un negocio que sostiene a otro negocio, que sostiene a
otro negocio, que sostiene a otro negocio, etcétera. Además,
al menos en el caso de Altri, la producción propia de
eucalipto sólo cubre un 25% de las necesidades de fabricación
de celulosa. Por eso es previsible que el ciclo actual de expansión
del eucalipto en Portugal y España, lejos de quebrarse, se
mantenga o aumente: eso contribuiría a que el negocio del
eucalipto, de la celulosa y sus derivados redujeran sus costes de
forma exponencial.
Ahora,
este círculo empresarial está en peligro, y Arlindo
Marques y proTEJO han tenido mucho que ver. Gracias a sus constantes
denuncias, el gobierno de António Costa ha tenido que dejar de
hacer oídos sordos y dedicar esfuerzos y dinero para averiguar
qué está pasando en los ríos portugueses. El
resultado ha sido que la Agência Portuguesa do Ambiente (APA)
confirmó, en un informe publicado el 31 de enero, que las
empresas de papel ubicadas en el río Tajo son las responsables
de la contaminación descontrolada detectada en sus aguas. El
informe de la APA confirmó que la concentración de
fibras de celulosa que transporta el río a la altura de
Abrantes, a menos de un centenar de kilómetros al sur de Vila
Velha de Rodão, es 5.000 veces superior a lo normal.
En
su litigio judicial contra Arlindo Marques, Celtejo no es la única
que se juega “su buen nombre”. Hace tiempo que las empresas de
celulosa están en la diana de ecologistas, pescadores locales,
amantes de la naturaleza e incluso de algunos ayuntamientos situados
a lo largo de los ríos en que se ubican estas empresas, y la
situación se ha agravado en los últimos meses. En
declaraciones a CTXT, Arlindo Marques señala que “a partir
del día 24 del mes pasado (enero), hemos sufrido los peores
momentos. Hubo una carga de contaminación extrema, no había
esos registros desde 2015. Por ejemplo, en Abrantes la espuma blanca,
que yo llamo “espuma de muerte”, era muy espesa, y las aguas
estaban completamente negras”. El término “espuma de
muerte” no es en absoluto exagerado. En algunos municipios, la
temporada de pesca de algunas especies ha tenido que ser suspendida
por la inexistencia absoluta de peces, o por la contaminación
tan elevada de los pocos ejemplares que quedaban vivos.
Según
Marques, “el ministro de Ambiente no tiene el coraje político
de señalar directamente a Celtejo. Hay más empresas en
el río, pero el problema está en Celtejo, porque ella
manda la pasta ya en tubos a las otras dos empresas, que transforman
la pasta en servilletas, rollos de papel higiénico, etc. Es en
el proceso de la fabricación de pasta cuando se contamina”.
CONTAMINACIÓN EN EL EMBALSE DE ABRANTES / A. M |
ProTEJO
también llevaba tiempo denunciando que, en 2016, el Gobierno
luso subió el límite de CBO5/tSA (Carencia Bioquímica
de Oxígeno) de 0’9kg a 2’5kg, precisamente para adaptarlo
a las necesidades de Celtejo (hasta ese año el límite
estaba en 0’9kg, pero como la asociación proTEJO comenzó
a monitorizar el agua del río y a informar de los constantes
incumplimientos por parte de la papelera, el Gobierno lo subió
justo al nivel de la media anual de la empresa, que en aquel momento
era de 2’5kg). Sin embargo, a pesar de esta ayuda por parte del
Estado, Celtejo sigue incumpliendo su propia marca y algunos
trimestres alcanza el 2’8kg de CBO5/tSA. Según revela Miguel
Ángel Soto a CTXT, el CBO mide “la demanda de oxígeno,
la capacidad de los ríos de albergar vida. Si toda la materia
orgánica se llena de bacterias para descomponerse, se agota el
oxígeno y todo lo que tenga que ver con la vida dependiente de
oxígeno, también las plantas, se ven afectadas”.
O
“En
la escala que se utiliza a nivel mundial para medir la existencia de
peces en los ríos, el valor ideal es 10, el 8 es tolerable y
el propio ministro de Ambiente, João Pedro Matos Fernandes,
reconoció que el Tajo estaba en el nivel 1. En algunos países
considerados tercermundistas, como Bangladesh, algunos ríos
están en un nivel de 0,4. Lo que quiere decir que hubo una
altura en que tuvimos un río muerto”, explica Arlindo
Marques.
A
pesar de las evidencias, Celtejo sigue volcado en defender su imagen,
tanto de fabricante de pasta de papel como de gestora forestal. Y en
esta campaña se encuadra su desmedido proceso contra Arlindo
Marques, en la que no ha escatimado en gastos. El funcionario de
prisiones tiene enfrente al prestigioso bufete de abogados
Cuatrecasas. Beneficiario de varios contratos, algunos sin
licitación, con el Banco de Portugal por más de 2,5
millones de euros, y con otras entidades públicas del país
por valor de unos 5 millones, Cuatrecasas, Gonçalves Pereira
S.L.P. ha puesto al frente del caso a abogados como João
Regadas, que ya ha participado en operaciones multimillonarias con
empresas privadas como Sonae o Alantra, y con instituciones públicas
como la Câmara Municipal de Oporto, y José de Freitas,
vice-presidente del Consejo de las Órdenes de Abogados
Europeas (CCBE).
Cañones
contra pajaritos. Arlindo Marques asegura que “proTEJO me está
dando todo el apoyo, y todos los ayuntamientos (a la vera del Tajo),
Mação, Gavião, Nisa, Vila Franca de Xira,
Abrantes…, todos han emitido votos de solidaridad conmigo. Ahora,
soy yo el que tiene que poner el dinero para el abogado. Ahora
estamos haciendo un
crowfunding para
ayudarme a costear el proceso. Cuando los abogados de Celtejo me
pusieron la denuncia, yo tenía un plazo para contestar de un
mes, y sólo esa contestación legal, sin la cual hubiera
tenido que pagar 250.000 euros, me costó 1.500 euros”.
Ahora
el caso ha tomado un giro inesperado, al haber aceptado el Tribunal
Europeo la denuncia presentada por la asociación Movimento dos
Pescadores contra Celtejo y el Estado portugués, a los que
exigen 100 millones de euros en indemnizaciones por la contaminación
en el Tajo. Según la asociación de pescadores, en 2012
había 1091 pescadores en el río Tajo, y hoy sólo
quedan 46. Y la situación podría complicarse más,
ya que las quejas de Arlindo Marques van aún más lejos:
“Incluso he hablado con ganaderos cuyas ovejas ya no beben en el
río, porque sienten que el agua no es buena. Un amigo mío
encontró un día a sus 40 ovejas intentando beber del
recipiente para el agua de su perro. Esta es una cuestión de
salud pública”. Aunque Celtejo desistiera en su proceso
contra Arlindo Marques, el Guardián del Tajo le espera un
futuro judicial nada envidiable.
/Portugal-Tajo-contaminacion
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